REFLEXIONES: Dios ama a las viudas

AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola amigos, ¿qué tal? Tengo mis razones para reflexionar hoy acerca del amor tan especial que el Señor siente por las viudas, y es que una mujer que se consagra a su esposo en cuerpo y alma, de manera leal, que se dedica con amor a su cuido, además de las responsabilidades del hogar y la de sus hijos, que todo lo perdona, lo soporta, lo tolera, haciendo honor a las Palabras del Padre en Corintios 13, y que al final tiene que ver a su pareja partir de este mundo, quedándose inmersa en la soledad, es alguien que se merece el amor del Padre y el respeto de todos.
En la 1 de Timoteo, el Señor reconoce debidamente a las viudas que de veras están desamparadas.
En Santiago 1, el Señor nos manda a atender a los huérfanos y viudas en sus aflicciones.
El salmo 68 nos dice que el Señor es Padre y defensor de las viudas.
El Isaías 1, nos manda a defender a las viudas. En fin, en innumerables pasajes, el Señor pide auxilio, protección, justicia, amor, para todas esas admirables mujeres que dieron sus vidas por sus maridos.
Y es que solo ellas saben el dolor desgarrador que sienten al perder a sus compañeros de vida, y el trabajo que da superarlo y vivir el duelo.
Es esta la razón por la que ellas tienen que superar el dolor, aunque conserven toda la vida en su corazón, ese amor que ya partió, pero deben dar un voto de fe al Padre demostrándoles que seguirán viviendo y sirviendo con amor y con alegría.
Víctor Martínez pide de manera particular en este día por esas sagradas mujeres, para que Dios toque sus corazones y sientan la alegría de volver a vivir sus vidas en paz, al sentir la compañía de quien nunca las abandonará, el Padre Dios.
Hasta la próxima.