Los transportistas cruzan el río Masacre

En un pedazo de la frontera común con nuestros vecinos haitianos, quienes vigilan para defender la soberanía nacional, despojan hasta de un litro de gasolina a un visitante extranjero de a pie.
Mientras, en otro trozo del territorio nacional, justo en el árido sur, donde se supone están los mismos defensores de la patria de los Trinitarios, transportistas rompen el cerco militar y se adentran donde, según se dice, el peligro acecha.
Ahora, ¿quién empuja a los camioneros a adentrarse a territorio del vecino país? No son propietarios de los camiones, y al no ser los dueños, tampoco pueden moverlos sin la autorización de sus propietarios.
Si por la parte sur de la frontera se transporta mercancía hacia Haití, ¿se realiza a discreción de las autoridades y por qué no desde Dajabón?
Es posible que debido a la similar pobreza del Sur y de los haitianos, así como una menor presencia de la prensa por los entornos de Elías Piña y Jimaní, existan «acuerdos secretos» por esta zona para facilitar el tráfico ilegal, y nada por Dajabón.




