REFLEXIONES: La educación no se compra

AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola amigos, ¿qué tal? Hay diferentes tipos de personas, muy educadas, educadas, menos educadas, pues la educación no se compra.
Hay cosas que aprendí desde pequeño y no solo las he convertido en mi manual para alcanzar el éxito, sino que podría decir que han contribuido con mi felicidad.
El arte en el manejo de las relaciones humanas es para mí fundamental, por ejemplo, yo sería incapaz de llegar a un sitio y no saludar o brindar una sonrisa, jamás me atrevería a no devolver un saludo.
Frente a una dama que pase por mi lado, no cederle el paso o tener una ligera inclinación de amabilidad, es para mí grave, igual me pasa con las personas mayores.
Ceder para evitar es una norma que jamás dejaré, ¿por qué me voy a disputar la entrada a un ascensor, un parqueo o el asiento en un lugar?
Las redes tienen sus normas éticas, hasta para retirarte de un grupo de chat debes ser fino y cortés, teniendo la delicadeza de decir el por qué te vas, tal vez quien te ha dado entrada, lo hizo con acogida, amor y pensando que te sería beneficioso, entonces trata de ser educado.
Devuelve las llamadas, evita las críticas y murmuraciones innecesarias, no seas tan chismoso, no menosprecies a quien tal vez mañana te pueda salvar la vida, no actúes con hipocresía, celebrándole la fiesta al otro, para luego acabarlo por detrás.
Siempre escucha las dos campanas antes de emitir un juicio, es más escucha, pero no juzgues.
Si eres amigo, sé amigo de verdad, no seas falso, ni le saques los pies a quien ha sido en verdad tu amigo, si él ha fallado, está en malas, ha cometido algún pecado, es el momento de demostrarle tu gran amistad, extendiéndole tu mano amiga para ayudarlo.
Víctor Martínez piensa que la educación no se compra, es algo innato y adquirido, mientras más educada es una persona, más humilde y desprendida, más ayuda al prójimo y más cerca de Dios está.
Camina sin hacer ruidos, controla la lengua y tus pensamientos, actúa con sabiduría divina y deja con ternura, en cada ser humano que se cruce en tu camino, un sentimiento de paz, de amor y felicidad.
Hasta la próxima.