Verdades de un sacerdote Chileno

Por Augusto Álvarez
La historia no miente y se debe tener en cuenta la diferencia entre ella y los historiadores.
Recientemente, en Chile, un sacerdote chileno respondió a un fanático religioso que se quejaba por el triunfo de Gabriel Boric, electo presidente de la patria del asesinado Salvador Allende.
«Ahora padre como nos vamos a hacer -se quejaba el fanático religioso con los comunistas-«, al referirse a la victoria electoral de Boric.
La respuesta del honesto sacerdote se produjo rápida y sin desperdicios.
Estudiemos la historia, quienes han matado y sembrado la muertes en Chile, ha sido la derecha, pues los comunistas no han gobernado, subrayó el religioso, al tiempo de exhortar a desterrar los fantasmas del pasado y orar por Chile.
Verdades a la luz de una realidad que no toma en cuenta a la historia, empezando por la ¡democracia cristiana! que vendió el país, puntualizó el sacerdote chileno, al expresar sus solidaridad con Gabriel Boric, el presidente electo de Chile.
Resulta importante que sea el sacerdote chileno, quien con su propia voz, y en un lenguaje llano, de pueblo, nos oriente en el mundillo, donde suele crecer el miedo como instrumento de dominación.
¿Por qué temer a un sistema desconocido, que nunca ha gobernado una nación?
El comunismo es el miedo, el cuco, en lenguaje popular, que la derecha mete en la mente de los inocentes para poder seguir explotando a la humanidad.