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Aprende del águila, para derrotar a tus enemigos

 

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REFLEXIONES…

Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?

El único animal que se atreve a atacar a un águila es el cuervo, se sienta sobre su espalda y le muerde el cuello, sin embargo, el águila no responde ni lucha con el cuervo, no gasta su tiempo ni energía contra el atacante, simplemente abre sus alas y empieza a elevarse cada vez más alto en los cielos, cuanto más alto es el vuelo, más difícil le es al cuervo respirar y al final se cae por la falta de oxígeno, aprende del águila, enfócate y sigue subiendo, no todos podrán resistir tu altura.

Es este un mensaje que deseo compartir con aquellos que son víctimas de las envidias, celos y ataques, de muchos de los que le rodean y le viven criticando y desacreditando, de esas personas que te muerden al cuello queriéndote vencer, derrotar, ver fracasar, no pierdas tu tiempo ni tus energías haciéndole caso a esas personas, has como el águila, sigue volando cada vez más alto, triunfando, enfocado en tus metas, haciendo caso omiso a esas personas, al final ellos terminaran vencidos al ver que no pudieron contigo.

Una gran amiga motivó esta reflexión por sentirse víctima de quienes tanto le atacan y le quieren ver fracasar.

Víctor Martínez le recomienda a quienes se sienten en situaciones similares, orar de manera breve, de tres a cinco veces al día, pidiendo protección, evitar el pecado en su vida actuando según los preceptos de Dios, atrévase a pedir a Dios por esas personas que le quieren hacer daño, no abrigue en su mente pensamientos con esas personas, no le permita que ocupen su mente, si tiene algún objeto o pertenencia de esa persona elimínelo y sáquelo de su entorno, evada conversaciones con esa persona que le puedan quitar su paz o atemorizarle, procure que esa persona no tenga una foto suya reciente y por último, tenga fe y actúe con la seguridad de que Dios esta con usted y le protege a través de su ángel guardián.

Este mensaje ha llegado a ustedes como cortesía del Prof. Bolívar Troncoso, Dios bendiga su familia.

Hasta la próxima.

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