Familia turca

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Turquía es un país con una cultura llena de costumbres arraigadas en su sociedad que proceden de diferentes pueblos ancestrales como los otomanos. Algunas de ellas pueden resultar raras para las personas que no las conocen, pues son distintas a las de otros países.
Víctor Martínez ha querido compartir con ustedes algunas notas de la Doctora Fatma Ahsen de la Universidad Gazi, para dar a conocer algunos aspectos de la estructura de la Familia Turca.
“Uno de los fundamentos más importantes que forman la sociedad es la familia. La familia es una pequeña estructura social en la que se comparte, se muestra cariño y compasión, en la que se hacen sacrificios. En el pueblo se anima la formación de una familia con la idea de que “un sólo árbol no puede constituir un bosque”.
Tenemos muchos proverbios que destacan la importancia de la familia. En la antigua tradición de los estados turcos se le dio un prestigioso lugar a la mujer, al estar al lado de su marido llamando así la atención a su estatus en el matrimonio. En ceremonias y festividades, la mujer se situaba a la izquierda del emperador expresando desde allí sus opiniones en asuntos políticos y administrativos. Las órdenes empezaban con estas palabras: “El emperador y su mujer ordenan…”
La novia y el novio no se quedaban ni en la casa del padre ni en la de la novia, se mudaban a una nueva casa. Por eso tras cada matrimonio, el matrimonio entre los turcos significaba la formación de un nuevo hogar. Por eso se dice también “tener una casa” cuando se habla del matrimonio.
Como los antiguos turcos eran comunidades emigrantes, la familia se formaba de madre, padre e hijos. La familia se basaba en afecto y respeto mutuo. Ya que la familia supone la forma pequeña del estado, en la familia patriarcal el padre suponía el líder de la familia, la madre por su parte regulaba el equilibrio en la familia y mantenía así de pie a la familia. Estas familias que se basaban en el afecto y respeto suponían el fundamento de una sociedad fuerte. Mientras el padre tenía la palabra, se le pregunta a la madre por su opinión en cada asunto. La herencia del padre se transfería directamente a la madre.
Otro punto que llama la atención es cómo se hablan los cónyuges. Las palabras que se usan manifiestan la fidelidad y el buen diálogo entre ellos, manifestando el cariño y respeto y reforzando el matrimonio.
Las mujeres que mandaron a la guerra a sus maridos y les esperaban durante años, preservaron su matrimonio y honor por encima de todo suponiendo el mejor ejemplo de fidelidad y lealtad, la mujer joven que no tenía otra opción que esperar a su marido desde el minuto en el que se casó, reveló el perfil del comportamiento honrado, fiel y virtuoso dentro del matrimonio.
La espera triste pero decidida por años, refleja el valor y la importancia que da la mujer a su esposo y matrimonio. Con esta silenciosa pero decidida espera la mujer fue la heroína durante diversas guerras. La mujer que se dirige a su marido dice: “Si después de ti llego a querer a otro hombre, entonces, que él sea una serpiente que me pica”. El valor, la fidelidad y lealtad que se muestran los cónyuges, exalta la familia.
Llama la atención la fidelidad entre todos los miembros de la familia. Ellos tienen lazos muy cercanos entre sí. Un elemento importante en la estructura familiar de los antiguos turcos fue “respetar al que es mayor y mostrar compasión al que es menor”. Como revela el proverbio “si existe orden en una casa, no existen intrigantes”.
La educación depende primero de la familia antes de las instituciones educativas, para poder criar individuos fuertes, a quienes les importan la ética, el respeto y los valores morales. La primera y más básica misión de la familia es criar hijos que sean favorables para la familia y sirvan bien a la nación y patria.
La importancia de la familia y el matrimonio para los turcos no cambió desde Asia Central hasta Anatolia. Junto con el Islam, eso adquirió aún más importancia. El profeta dijo eso sobre el tema: “Ante Dios, no se formó ninguna otra estructura más valiosa y bonita que el matrimonio. El matrimonio es una obligación. Entonces, el que no obedezca a esta obligación, no estará a mi lado”.
Hasta la próxima.