El asesinato de Salomón Nicolás Lama Beras, aún sigue impune

La Comisión de la Verdad es una necesidad
El crimen de Salomón Nicolás Lama Beras, de 21 años, y relacionado con la corriente Camilista, del Partido Revolucionario Social Cristiana (PRSC), cerca de la 10:15 de la noche, del 20 de noviembre de 1969, en la esquina Duarte con Pedro Livio Cedeño, frente a la bomba de gasolina, jamás podrá olvidarse.
Este joven residía en la calle Ernesto Gómez, No. 2, de Villas Agrícolas, y laboraba en el Ayuntamiento del Distrito Nacional, y a la hora de su muerte, estaba guardando su carro Volkswagen.
Era junto a Rafael Camilo una referencia en los jóvenes del Ensanche Luperón, Capotillo y Villas Agrícolas, por su participación en la lucha anti-balaguerista.
Fue velado en la funeraria de la Protectora La Altagracia, de la Avenida Bolívar, y de ahí lo acompañamos hasta el Cementerio de la Avenida Máximo Gómez, en horas de la tarde del día 21 del mismo mes de noviembre.
El títere de Balaguer culpó a los “incontrolables”, y Guzmán Acosta, jefe de la P N, prometió investigar, pero nunca hubo resultado.
A más de 55 años de su muerte, pedimos justicia y queremos expresar que nuestro grupo, llamado después CORECATO, no hizo lo suficiente para clamar una investigación y pedir justicia.
Honor y gloria a este jovencito, ejemplo de un digno luchador social y revolucionario.
Por este y otro caso, es que la Comisión de la Verdad es una necesidad.



