
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasisliniz?
Meses atrás impartimos un Curso Bíblico sabatino a través de nuestros Mensajes de Amor inspirados por el Espíritu Santo, que duró alrededor de dos años, gracias al apoyo de nuestra hermana Yolanda Logroño, luego impartimos otro acerca del Corán, gracias a nuestro exalumno muy agradecido, ambos pertenecientes a nuestra Comunidad de Amor.
Dejamos claro que, la Biblia es la Palabra final, absoluta, completa y divinamente inspirada de Dios; es Su comunicación verbal para la humanidad, dejamos bien claro que, ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo» (2 Pedro 1:20-21).
Impartimos luego un curso acerca del Corán, libro que contiene las revelaciones de Dios a Mahoma y que es fundamento de la religión musulmana, quienes creen que el libro del Corán contiene la palabra de Dios dictada en árabe por el arcángel Gabriel al Profeta del Islam, repetida y transmitida acto seguido por éste a sus oyentes.
Estudiando a fondo la Palabra de Dios en cualquiera de sus revelaciones, he descubierto que Dios nunca buscó la guía de ningún mortal, no consultó con nadie, pues Él lo es todo, sabiduría, revelación, Palabra, principio y fin.
Tal como nos lo explica Louis Rushmore en su artículo acerca de la disputa con Dios: “Es posible que, si Dios me hubiera pedido mi opinión en cuanto a la adoración cristiana, yo hubiera hecho algunas recomendaciones. Sin embargo, Dios no consultó conmigo ni con ningún otro ser humano antes de estipular las acciones y disposiciones de la adoración cristiana. La adoración cristiana debe ser «en espíritu y en verdad» (Juan 4:23-24). Si Dios me hubiera pedido mi opinión en cuanto a la organización de la iglesia, la doctrina cristiana, la salvación u otros temas, yo pudiera haber sido lo suficientemente atrevido e imprudente en ofrecer algunas sugerencias. Pero Dios no lo hizo; ni tampoco buscó la guía de algún otro mortal en estas cosas u otras de tal índole”.
Son estas las razones por las que, Víctor Martínez, quiere dejarte bien claro que, reclamarle a Dios, establecer diferencias con Dios es una idea extremadamente mala, somos tan pequeños frente a su grandeza que jamás vamos a alcanzar a comprender infinidades de cosas creadas por Él, solo nos queda ser obedientes a sus mandatos y acoger las revelaciones que Él nos quiera hacer para entender algunas cosas, aceptando su voluntad.
Es Yarynell Alba quien nos apoya hoy para que este mensaje llegue a todos ustedes.
Hasta la próxima.



