Dan detalles sobre audaz operación de sabotaje de Ucrania a bases aéreas rusas
EU advierte a sus aliados europeos sobre posible "respuesta desproporcionada" de Moscú

EUROPA
En uno de los ataques más osados desde el inicio del conflicto, Ucrania lanzó una ofensiva coordinada con drones de largo alcance contra cinco aeródromos militares en el corazón del territorio ruso, dejando expuestas graves fallas de seguridad y provocando una alerta máxima en Moscú y entre sus aliados.
La operación, conocida como “Spider Web” y presuntamente organizada por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), fue ejecutada durante la noche del domingo, alcanzando instalaciones estratégicas en las regiones de Murmansk, Irkutsk, Riazán, Ivánovo y la base aérea Olenya.
Según fuentes del canal independiente ruso Baza, los drones fueron lanzados desde camiones modificados que simulaban transportar casas modulares de madera, lo que permitió evitar controles y posicionarse cerca de los objetivos sin levantar sospechas.
Las autoridades rusas han abierto una causa penal bajo el cargo de “acto terrorista” y buscan al presunto organizador del operativo, Artyom, un ciudadano ucraniano de 37 años.
Camiones fantasmas
La investigación reveló un patrón logístico inusual: todos los drones despegaron desde vehículos de carga que habían partido desde Chelyabinsk, al oeste de los Urales, disfrazados como transportes civiles. Uno de los conductores, Alexander Z., de 55 años, aseguró que solo seguía las instrucciones de un supuesto empresario de la región de Murmansk.
Otro transportista, Andrey M., de 61 años, relató cómo los drones despegaron desde su camión estacionado cerca del café Teremok en Usolye-Sibirskoye, con rumbo a la base aérea de Belaya, en Irkutsk.
Testimonios similares se recogieron en las regiones de Riazán e Ivánovo, donde los conductores también afirmaron desconocer el verdadero contenido de su carga.
Según la investigación, los camiones pertenecían a la misma red logística operada por Artyom, y fueron cargados bajo estrictas instrucciones. La operación habría sido coordinada remotamente mediante llamadas telefónicas y mensajes cifrados.
Advertencia de Estados Unidos
El ataque no solo dañó múltiples aeronaves de largo alcance, sino que subrayó la vulnerabilidad del sistema de defensa aéreo ruso a profundidades de hasta 4.000 kilómetros desde Ucrania.
Según The Washington Post, la operación evidenció la creciente capacidad técnica de Kiev para llevar la guerra al interior del territorio ruso.
Estados Unidos ha advertido a sus aliados europeos que Moscú podría preparar una «respuesta desproporcionada» al golpe ucraniano, lo que incrementa el riesgo de una escalada antes de las conversaciones bilaterales en Estambul, previstas para este lunes a las 13:00 hora de Moscú (10:00 GMT).
El Kremlin, por su parte, mantiene el hermetismo oficial, mientras su delegación, encabezada por Vladimir Medinsky, ya ha llegado al Palacio de Ciragan, donde se espera el inicio de un nuevo intento de negociación con Ucrania.
Destruye un club rural en Kursk
En paralelo, un ataque con un dron ucraniano modelo “Baba Yaga”, un hexacóptero armado con explosivos, destruyó un club comunitario en el pueblo de Amon, región fronteriza de Kursk.
Según el canal “Rylska News”, el edificio, que databa de la era soviética y servía como centro cultural local, fue reducido a escombros. Afortunadamente, no se reportaron víctimas.
Este incidente ha generado alarma entre los habitantes de las zonas fronterizas, ante la creciente frecuencia de ataques en profundidad y la cada vez mayor sofisticación de las tácticas ucranianas.
La operación “Spider Web” marca un punto de inflexión en la guerra: no solo por su audacia técnica, sino por el mensaje estratégico que envía. Ucrania ha demostrado capacidad para golpear lejos y con precisión, mientras Rusia enfrenta una creciente presión tanto militar como diplomática. Las próximas horas en Estambul podrían definir el rumbo del conflicto.