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¡El J-2 vuelve a la UASD! Como en los tiempos oscuros de Balaguer

¡Cógelo, Picante! Ángel Martínez: ¿víctima del gobierno y del narcotráfico, con el MP como verdugo?

 

Buenos días…

Lo de Ángel Martínez es una maldad judicial. Un abuso descarado del Ministerio Público, que en vez de perseguir narcotraficantes, se entretiene persiguiendo a un hombre que denuncia corrupción y narcotráfico.

Se violaron todos los procedimientos legales. ¡Hasta medida de coerción quieren imponerle por supuesta difamación e injuria! ¿Desde cuándo se justifica ponerle un grillete a un ciudadano por difamación?

Que quede claro, en una querella a instancia privada por difamación, el Ministerio Público no tiene vela en ese entierro. Pero aquí parece que denunciar el narcotráfico es peor que vender drogas.

La cacería contra Ángel es más intensa que la que se hace contra los corruptos y capos del narco. Se persigue más a las redes sociales que al microtráfico.

Conclusión directa: Ángel Martínez es víctima del gobierno, del narcotráfico y del silencio cómplice.

El Gobierno persigue a quien defiende la patria. Que agentes del J-2 del Ejército irrumpan en la UASD no solo huele mal… ¡apesta a represión! Eso no se veía desde los sangrientos 12 años de Balaguer. Que no vengan con cuentos, esto es un retroceso brutal en términos democráticos. Un manchón negro para Luis Abinader, el PRM y su gobierno. No es casualidad que en redes y calles ya lo llamen “pichón de dictador”… y con razón.

Y por si fuera poco, dizque esos agentes andaban como guaraguaos detrás de su víctima, el profesor Fernando Peña, quien lleva la voz cantante contra la empresa extranjera que está desbravando los bosques de Cotuí y asesinando ríos y arroyos como si fueran basura. ¡Ave María Purísima! Lo que nos faltaba… perseguir a quien defiende la tierra. ¿Y la soberanía? Bien, gracias. ¿Será Fernando Peña el segundo preso político del gobierno del PRM y Abinader?

En plena temporada electoral de los periodistas sale a la luz una carta escandalosa, donde un grupito del CDP pidió al presidente Abinader pensiones de 100 mil pesos para cinco de sus miembros, incluyendo a Olivo de León, Mercedes Castillo y Chino Bujosa Mieses. ¡Ay, Dios mío! ¡Qué vergüenza!

Y hablando del CDP… el maestro Quiterio Cedeño, presidente de la Comisión Electoral, tiene que ponerse serio, como lo es: urge depurar ese padró, el padrón del Colegio de Periodistas. Hay gente que no califica ni para ser oyente y los metieron por politiquería. Han convertido al CDP en una caricatura. Y eso hay que resolverlo ahora.

Los alcaldes del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo están más enfocados en el figureo y en la politiquería que en gobernar. ¡Irresponsables! Permiten ocupaciones ilegales de aceras, forzando a los peatones a lanzarse a las calles, jugándose la vida entre motores y carros. ¡Qué vergüenza! Que lo desmientan.

Dio Astacio, en Santo Domingo Este, tiene que poner orden. Hay calles convertidas en talleres que impiden el tránsito y reflejan un abandono vergonzoso de sus funciones. Igualito que Manuel Jiménez. ¡Irresponsables!

Y… ¿dónde están las obras del primer gobierno de Abinader 2020–2024? Muchos se preguntan con razón: ¿Qué dejó el primer gobierno de Abinader? La deuda pública lo dice todo: supera la de los dos gobiernos de Danilo Medina. Y la corrupción en estos casi cinco años no solo pica y se extiende, ¡está desbordada! Cada día hay un nuevo escándalo.

En materia de seguridad, la herencia de Jesús -Chú- Vásquez en la Policía Nacional es una desgracia nacional. Más escándalos. Más delincuencia, más abusos, más ejecuciones extrajudiciales… y más miedo en las calles. Y hablando de reelección. Que explique para qué quería, en la pasada campaña electoral, mil millones de pesos de la llamada «reforma» policial. ¡Sinvergüenza!

La Policía, que ahora es más peligrosa que los mismos delincuentes, hasta silencia los casos. Como el del comerciante de 67 años que enfrentó a tiros a dos asaltantes en su colmado en Los Ríos. Uno cayó muerto, el otro herido… y la Policía, muda.

Presidente Abinader: la seguridad está hecha pedazos, y los que suenan como posibles jefes policiales -José Abinader, Rita Abinader, Samuel Sosa y Andrés Batista- deberían estar en retiro deshonroso, no en lista de ascenso.

Este fin de semana estaremos recorriendo San Francisco de Macorís, La Vega y Santiago, donde hay sectores que parecen territorio liberado del narco: ¡hay un punto de drogas en cada esquina!

¡Cógelo, Picante! Esto no aguanta más.

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