Israel destruye el único hospital de diálisis del norte de Gaza

GAZA, Oriente Medio – En un nuevo episodio de escalada militar, fuerzas israelíes destruyeron la noche del domingo el Hospital de Diálisis Renal Noura Al-Kaabi, el único centro de este tipo en el norte de la Franja de Gaza.

El hospital, que atendía a decenas de pacientes con insuficiencia renal en Beit Lahia, Beit Hanoun, Jabalia y Umm al-Nasr, había sufrido ataques previos, dejando operativas solo ocho de sus máquinas. Ahora, el edificio ha quedado completamente destruido.

El bombardeo ha sido calificado por fuentes médicas como un «golpe directo a la infraestructura crítica de salud», dejando a numerosos pacientes crónicos sin acceso a tratamiento vital. La pérdida del hospital agrava una crisis sanitaria ya devastadora tras ocho meses de conflicto.

Bombardea zonas residenciales

Durante la misma jornada, Israel intensificó sus ataques aéreos en diversas zonas del enclave, incluyendo el campamento de refugiados de Nuseirat y barrios densamente poblados de la ciudad de Gaza.

Fuentes médicas locales confirmaron la muerte de al menos cinco personas en un ataque aéreo contra una vivienda en Nuseirat, mientras que un niño falleció y varios más resultaron heridos en Tel al-Hawa, al suroeste de la capital. También se reportaron nuevos bombardeos en Al-Bureij y Al-Tuffah, con múltiples heridos.

Hamás abre la puerta a nuevas negociaciones

En medio del recrudecimiento del conflicto, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) emitió un comunicado declarando su disposición inmediata a iniciar negociaciones indirectas sobre los puntos aún pendientes de la propuesta de alto el fuego.

El grupo acogió con satisfacción los esfuerzos diplomáticos de Qatar y Egipto, y reiteró su objetivo de alcanzar «un acuerdo que garantice el fin de la agresión, el alivio humanitario urgente y una retirada total de las fuerzas de ocupación israelíes».

Una guerra que devora hospitales

El ataque al hospital Noura Al-Kaabi no solo representa un nuevo golpe a la ya frágil infraestructura médica de Gaza, sino que también se convierte en símbolo de una guerra donde los objetivos sanitarios han dejado de ser líneas rojas. Mientras los bombardeos continúan y las cifras de muertos aumentan, la diplomacia vuelve a aparecer como una última esperanza frágil para contener el colapso total.