Audio: Un homenaje a mi padre Miguel

 AYUDAME A SALVAR UNA VIDA 

Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?

A propósito del día de los padres y en víspera de mi cumpleaños no he dejado de pensar en Miguel Ángel Martínez Báez, mi padre, quien ha estado en mi mente y corazón, en estos días, por eso comparto con ustedes con alegría un homenaje póstumo a mi padre.

Lo recuerdo con cariño y con mucho orgullo, pues, aunque fue un hombre común como muchos, con sus defectos, tenía grandes virtudes.

Miguelito como muchos le llamaban era un hombre muy educado, muy enérgico, muy positivo, muy dadivoso, vivía ayudando a todo el mundo y tiraba el dinero para arriba favoreciendo a muchos, pues respondía frente a los reclamos de mi madre: “el dinero está hecho,para ser repartido, nada más hay que buscarlo”, era desprendido y todo lo daba.

Nació en Montecristi, RD, fruto de una humilde familia, hijo de dos ejemplares padres, Miguel Martinez e Isabel Báez,eran 11 hermanos, vino a la capital e ingresó a la Fuerza Aérea trabajando en la cocina, pelando papas, pero sus excelentes relaciones humanas, su brillante inteligencia y su actitud positiva y optimista frente a la vida, lo llevaron a graduarse de Piloto-Aviador de la Fuerza Aérea, como cadete.

El supuesto error de su vida fue conocer a Laura, con quien procreó a Mayra y Víctor, la mujer de sus sueños, de quien se enamoró perdidamente, ella venía de una “familia comunista”, como le llamaba el jefe de la época, pero de un hogar que más humilde no podía ser, de 16 hermanos y con Francisco Escoto y Mercedes Gómez a la cabeza, quienes levantaron a sus hijos con mucho esfuerzo, sacrificio y precariedades.

Miguelito fue expulsado de la Fuerza Aérea, siendo acusado de traidor a la Patria, con su uniforme rasgado y su cabeza que no tenía precio, por el atrevimiento de haberse casado con una comunista, convencido estoy de que por llamarse Miguel Ángel sobrevivió, gracias a la protección de San Miguel Arcángel.

Logró ingresar a la CDA, Compañía Dominicana de Aviación, siendo el primer piloto dominicano que se graduó en Miami, para pilotear un Jet.

Sus dotes psíquicas lo hicieron sufrir mucho, aquí participé de sus angustias, cuando nos decía, vi que mi compañero Bujosa se había caído en un avión y a las pocas horas se caía el avión en Miami, un día me fue a buscar al trabajo, acostumbraba a irme con él, ya trabajando en una Compañía de Carga Aérea, y me dijo:“no te vayas conmigo hoy, que vi una tragedia donde mi compañero Lamarche se había caído”, al llegar al aeropuerto me llamó llorando porque despegando acababa de caerse el avión que volaba Lamarche.

Despegando en Puerto Rico con su compañero Santana, el avión cayó al mar por una sobrecarga, saliendo ileso, situación que había sido revelada en un sueño.

Me desperté de niño escuchando los gritos de mi padre, tenía un vuelo y no quiso ir, le pidió a uno de sus compañeros que le hiciera el vuelo, el avión se estrelló despegando en el aeropuerto que se encontraba en las inmediaciones del Centro de Rehabilitación, 27 de Febrero y Leopoldo Navarro, muriendo la tripulación.

Cuando llegaba a la línea aérea sus compañeros le decían “no nos cuente nada si soñaste, por favor”

En una ocasión se dedicó a fumigar con su propia avioneta, por fallos mecánicos de la avioneta y un alambre de alta tensión entre los cañaverales se cayó dos veces saliendo ileso.

Sí, cómo no recordarlo si cuando visité a mi hija Dashira a su apartamento en el piso 35, contemplaba aquella hermosa ciudad de Ankara, desde arriba y recordaba que él me decía que, para ser piloto había que ser muy humilde, pues los pilotos se creían superiores por desafiar la fuerza de gravedad, se sentían poderosos y muchos menospreciaban a Dios, Él no entendía porqué en su mayoría llevaban una vida muy desordenada y eran tan materialistas.

Una vez, ya transformado, me dijo en sueños que jugara un número de billete, para resolver el problema que tenía, estaba perdiendo mi casa con un préstamo de banco, salió en primera, eran dos millones, justo el monto del préstamo, no encontré el billete, por buscarlo tarde, pero me saqué mucho dinero jugando el terminar del número.

Felicidades, papá, hoy, soy lo que soy gracias a tus enseñanzas del mundo psíquico, a la actitud mental positiva, al optimismo que siempre me inculcaste, al valor para enfrentar los retos y las dificultades de la vida, a tener fe, a ser perseverante, sobre todo desprendido y a llevarme siempre de tus buenos consejos, que aún desde el más allá me sigues dando. Dios te bendiga donde quiera que te encuentres.

Víctor Martínez invita este fin de semana, a todos los hijos, a felicitar a sus padres con amor y perdón, y a rendirles un homenaje a los que ya no están, recordándolos y enalteciendo sus buenas cualidades al perdonarle sus defectos y si nunca estuvo ahí, está tu abuelo o tutor y tu Padre del cielo quien te lo ha dado todo y te lo sigue dando todo, con amor.

¡Feliz día de los padres!

Este mensaje ha llegado a todos ustedes, gracias al apoyo recibido por nuestro hermano Cucho Martinez.

Hasta la próxima.