Conflicto Rusia-Ucrania: una guerra que arde en Europa y estremece al planeta

Por Redacción Internacional
WASHINGTON / MOSCÚ
El conflicto entre Rusia y Ucrania, con el protagonismo directo de Estados Unidos y la Unión Europea, mantiene encendida la llama en el Este de Europa, al rojo vivo.
La tensión no solo persiste, sino que crece, mientras el mundo observa con inquietud lo que podría ser el preludio de una tercera guerra mundial con consecuencias humanitarias catastróficas.
El presidente estadounidense Donald Trump volvió a generar tensiones internacionales tras declarar que Rusia “mantiene la ventaja” en la guerra contra Ucrania, a pesar del continuo envío de armas por parte de Estados Unidos y sus aliados europeos.
Según Politico, Trump considera que Moscú terminará imponiéndose en el conflicto por tener más recursos humanos, militares y económicos.
“La opinión del presidente es que Rusia va a ganar; es solo cuestión de tiempo”, dijo un alto funcionario de la Casa Blanca, citado por el medio. “Aunque el avance ruso es lento, siguen avanzando. El presidente solo quiere detener la matanza”.
Sin embargo, la reciente postura más dura de Trump ha sorprendido tanto en Moscú como en Europa.
El 14 de julio, en una reunión con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, Trump expresó su “decepción” con el presidente Vladimir Putin y anunció nuevas medidas, consistente en más ayuda militar para Kiev, condicionada a que Europa asuma el costo de los envíos.
Una amenaza de aranceles del 100% contra Rusia y sus socios comerciales si en 50 días no se logra un acuerdo que conduzca a una “resolución del conflicto”.
El Kremlin toma nota y reacciona con cautela
Desde Moscú, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó de “muy serias” las declaraciones del exmandatario estadounidense y señaló que algunas afectan directamente al presidente Putin:
“Necesitaremos tiempo para analizar a fondo esta nueva retórica de Washington”, declaró Peskov en rueda de prensa.
El tono ambiguo de Trump —oscilar entre la presión económica y la búsqueda de un alto el fuego— ha generado confusión tanto en la OTAN como entre los líderes rusos, que no descartan un giro más agresivo si regresa a la Casa Blanca.
Medvédev: “A Rusia no le importa el ultimátum teatral de Trump”
En una reacción más directa y cargada de ironía, el vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, desestimó las amenazas de Trump y se burló de su estilo:
“Trump lanzó un ultimátum teatral al Kremlin. El mundo se estremeció esperando las consecuencias. Europa beligerante quedó decepcionada. A Rusia no le importó”, escribió en inglés en su cuenta oficial en X (antes Twitter).
Medvédev fue el primer alto funcionario ruso en responder directamente a las declaraciones del 14 de julio.
Una línea ambigua, una guerra sin fin
Pese a su aparente admiración pasada por Putin, el presidente Trump ahora parece tomar distancia.
Su línea actual mezcla pragmatismo electoral, cálculo económico y desinterés estratégico. Propone continuar la ayuda militar a Ucrania, pero bajo el liderazgo financiero de Europa, y condiciona cualquier acercamiento a Rusia a resultados rápidos y tangibles.
Para Moscú, sin embargo, los gestos de Trump no suponen una amenaza inmediata.
Analistas rusos coinciden en que, si bien Trump busca negociar desde la fuerza, sus palabras reflejan más un interés por la política interna estadounidense que una estrategia internacional coherente.



