EE.UU. impulsa refuerzo de misión internacional para contener pandillas en Haití

PUERTO PRÍNCIPE, Haití
Ante la creciente ola de violencia en Puerto Príncipe, Estados Unidos promueve una nueva resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU con el fin de duplicar el contingente de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) desplegada en Haití.
El objetivo central es contener el poder de las pandillas, asegurar un financiamiento sostenible y mejorar la logística de la misión, que desde junio de 2024 enfrenta serias dificultades para estabilizar el país.
Misión con avances limitados
La MSS fue autorizada en octubre de 2023 mediante la resolución 2699, impulsada por Washington y Quito, con el mandato de apoyar a la Policía Nacional de Haití. Su mandato se renovó en 2024 hasta octubre de 2025.
Sin embargo, el despliegue ha sido limitado: hasta la primavera de 2025 apenas se han desplegado poco más de 1,000 de los 2,500 efectivos previstos. El financiamiento también está muy por debajo de lo necesario: de los 600 millones de dólares anuales estimados, solo se han recaudado entre 100 y 110 millones, con parte de los fondos prometidos aún congelados.
Actualmente, el contingente está liderado por Kenia, con apoyo de Jamaica, Guatemala, El Salvador, Belice y Bahamas, aunque con aportes de tropas muy reducidos.
Haití bajo control de pandillas
Entre 2024 e inicios de 2025, la violencia dejó más de 5,600 muertos, además de miles de secuestrados y desplazados. Según la ONU, más de un millón de personas han abandonado sus hogares.
Las pandillas controlan cerca del 85 % de Puerto Príncipe, incluidas infraestructuras estratégicas como aeropuertos, puertos y terminales de combustible.
En respuesta, Estados Unidos designó a las federaciones pandilleras Viv Ansanm y Gran Grif como organizaciones terroristas, lo que abre la puerta a sanciones financieras y embargos internacionales.
Obstáculos políticos y alternativas
El Consejo de Seguridad aprobó recientemente una resolución que condena la violencia de las pandillas y amplía el mandato de la misión política (BINUH) hasta julio de 2025.
Sin embargo, la falta de consenso en el Consejo sigue siendo un obstáculo. China y Rusia han vetado repetidamente una misión de paz plena bajo bandera de la ONU, por lo que Washington explora alternativas, incluida la Organización de Estados Americanos (OEA), aunque esta carece de mandato y recursos para operaciones de seguridad de gran escala.
Al mismo tiempo, Estados Unidos presiona a otros países para que compartan la carga económica. La embajadora Dorothy Shea advirtió:
“Estados Unidos ya no puede asumir solo una responsabilidad tan significativa.”
Una polémica contratación privada
Mientras la comunidad internacional debate sobre la misión, el gobierno haitiano contrató a la firma privada Vectus Global, vinculada al empresario Erik Prince (fundador de Blackwater). La empresa desplegaría 200 agentes durante un año para apoyar en la recuperación de territorios y el restablecimiento de ingresos fiscales.
La medida ha generado fuertes críticas por los riesgos de violaciones a la soberanía nacional y por posibles conflictos con la legislación estadounidense sobre contratación de compañías militares privadas en zonas de crisis.