El Kremlin autoriza despliegue ruso de misiles de alcance intermedio y corto
Rusia lanza ataque masivo contra infraestructura ferroviaria en Ucrania

EUROPA
La tensión militar entre Rusia y Occidente escala un nuevo peldaño. El Kremlin anunció oficialmente que Rusia se reserva el derecho a desplegar misiles de alcance intermedio y corto (INF), al considerar que ya no está sujeta a ninguna restricción en esta materia.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró este martes que Moscú ya no reconoce límites autoimpuestos sobre el despliegue de este tipo de armamento, luego del colapso de los acuerdos que regulaban estas armas desde la Guerra Fría. “Rusia ya no tiene ninguna limitación en este sentido. Se considera con derecho a tomar las medidas pertinentes si es necesario”, afirmó Peskov, en respuesta a una pregunta de la agencia TASS.
Este posicionamiento oficial fue respaldado por el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, que indicó que la moratoria sobre misiles INF ha perdido vigencia debido a acciones de Occidente que —según Moscú— amenazan directamente la seguridad nacional rusa. En su comunicado, el ministerio hizo énfasis en la creciente proliferación de misiles en Europa y Asia como justificación para abandonar cualquier compromiso previo.
Ataque ruso contra nodo logístico ucraniano
En paralelo a este anuncio estratégico, Rusia ejecutó un devastador ataque aéreo en la madrugada del martes contra Lozovaya, una ciudad clave en el sur de la región ucraniana de Járkov.
Según fuentes militares ucranianas, el bombardeo fue el mayor registrado en ese sector desde el inicio de la operación militar rusa. El objetivo principal fue la infraestructura ferroviaria, específicamente la estación de Lozovsky, que resultó seriamente dañada. El ataque provocó su cierre total, obligando a desviar los trenes y afectando gravemente las rutas logísticas militares hacia zonas de combate como Slaviansk-Kramatorsk.
Lozovaya es uno de los centros ferroviarios más importantes del este ucraniano, y su destrucción se interpreta como parte de una estrategia rusa para cortar líneas de suministro de las Fuerzas Armadas de Ucrania. El alcalde de la ciudad, Sergiy Zelenski, confirmó la magnitud de los daños y la suspensión temporal de los servicios ferroviarios.
El ataque se produce en un contexto de nueva escalada bélica, mientras Rusia endurece su postura estratégica y refuerza su capacidad de disuasión frente a Occidente.



