Hoy no habrá mañana: Dodgers buscan retener su corona y Toronto conquistarla
Yamamoto, el domador japonés, volvió a silenciar los bates de los Blue Jays y forzó el séptimo y mortal juego
TORONTO
Hoy no habrá mañana. Solo un campeón.
Toronto se juega la vida.
Los Dodgers, su orgullo.
La Serie Mundial llega a su séptima y decisiva batalla, y lo hace gracias a otro recital del nipón Yoshinobu Yamamoto, que volvió a domar a los Blue Jays y a congelar el Rogers Centre con un 3-1 que extendió el suspenso hasta el límite.
El japonés, con la serenidad de un samurái y la precisión de un cirujano, detuvo a Toronto por segunda vez en una semana, lanzando seis entradas de temple puro. No fue el Yamamoto perfecto de su joya anterior —aquel juego completo de cuatro hits que ya es historia—, pero volvió a ser el amo del montículo.
El único daño: un sencillo impulsor de George Springer, el guerrero canadiense que regresó al lineup tras dos juegos lesionado. De resto, pura impotencia azul.
En el tercero, Mookie Betts despertó de su letargo con un sencillo productor de dos carreras, coronando una entrada de tres anotaciones que bastó para mantener con vida al campeón defensor.
Glasnow, el rescatista de acero
Cuando los Blue Jays amenazaban en la novena con corredores en segunda y tercera sin outs, Tyler Glasnow salió del bullpen como bombero de emergencia… y apagó el fuego con tres lanzamientos.
Primero, un elevado inocente al cuadro. Luego, un batazo venenoso del venezolano Andrés Giménez, que el boricua Enrique “Kiké” Hernández convirtió en oro: corrió bajo las luces, atrapó la pelota y lanzó un misil al venezolano Miguel Rojas en segunda para una doble matanza histórica —la primera 7-4 para cerrar un juego en la postemporada, según Elias Sports Bureau—.
“Pensé que me iba a golpear en la cara, pero no iba a frenar”, confesó Hernández, aún con la adrenalina en la voz. “Cuando la vi caer del resplandor de las luces, ya estaba en mi guante”.
Sasaki, el aprendiz que tembló
Antes del rescate heroico, el novato Roki Sasaki había perdido el control: golpeó al mexicano Alejandro Kirk y permitió un doble de terreno de Addison Barger que encendió las alarmas. Dave Roberts, fiel a su instinto, llamó a Glasnow:
“Roki no estaba afinado. Glas tiene lo necesario para hacer fallar los swings… aposté por él”, sentenció el manager, que salvó la temporada con la movida.
Scherzer contra el destino
Esta noche, el veterano Max Scherzer volverá al escenario donde las leyendas se forjan: el séptimo juego de una Serie Mundial. Lo hizo en 2019 con los Nationals; ahora lo intentará con Toronto, que busca su primer título en tres décadas.
“Estos muchachos saben pasar la página”, dijo el dirigente John Schneider. “Fue un final salvaje… pero seguimos de pie”.
Los Dodgers buscan repetir su corona y reafirmar su dinastía moderna. Los Blue Jays, escribir la suya desde cero.
Hoy no hay promesas, ni excusas, ni segundas oportunidades.
Hoy, el béisbol respira fuego.
Por los Dodgers, el dominicano Teoscar Hernández de 4-0. El boricua Hernández de 4-0. El venezolano Rojas de 3-0.
Por los Blue Jays, el dominicano Vladimir Guerrero Jr. de 3-1. El mexicano Kirk de 3-0. El venezolano Giménez de 4-0.
