Bombardeos de Israel dejan 24 palestinos muertos, entre ellos dos niños
Tropas israelíes arrestan a tres periodistas y a otros 19 ciudadanos en Nablus
GAZA, Oriente Medio.
Desde el amanecer de este viernes, al menos 24 palestinos han muerto por disparos y bombardeos de las fuerzas israelíes en la Franja de Gaza, según reportes de hospitales locales.
Fuentes médicas informaron que 10 cadáveres fueron trasladados al Hospital Al-Awda, 4 al Hospital Al-Ma’amoud, 8 al Hospital Al-Shifa y 2 al Hospital Nasser.
Los diez palestinos que llegaron sin vida al Hospital Al-Awda fueron asesinados mientras esperaban ayuda humanitaria cerca de la zona de Netzarim, al sur de Wadi Gaza, en el centro de la Franja. Entre las víctimas confirmadas hay dos niños y al menos 18 heridos permanecen hospitalizados.
Represión y arrestos masivos en Nablus
En paralelo, las fuerzas israelíes detuvieron a 22 palestinos, incluidos tres periodistas, durante redadas al amanecer en la ciudad de Nablus y sus alrededores: los campos de refugiados de Askar y Balata, y las aldeas de Zawata y Kafr Qalil.
Fuentes locales y de seguridad indicaron que varios jeeps israelíes irrumpieron en barrios de la ciudad y en los campos de refugiados de Balata, Askar al-Qadeem y Askar al-Jadeed, así como en las aldeas de Beita y Kafr Qalil al sur y Zawata al oeste.
Las tropas allanaron viviendas, registraron y saquearon pertenencias antes de arrestar a los periodistas Mohammed Mona (Zawata), Nawaf Al-Amer (Kafr Qalil) y Abdullah Mansour (Kafr Qalil).
Mohammed Mona, de 41 años, originario de la ciudad de Nablus, en el norte de Cisjordania, ya había estado encarcelado y fue liberado la noche del jueves 17 de abril de 2025, tras pasar 22 meses en detención administrativa, uno de los métodos de opresión más utilizados por la ocupación contra los palestinos.
Nawaf Al-Amer había sido detenido el 29 de octubre de 2023, en su vivienda de Kafr Qalil, a pesar de padecer hipertensión, diabetes, protuberancia de disco y arteriosclerosis. Durante el operativo, las fuerzas israelíes confiscaron su teléfono y lo pusieron en detención administrativa sin cargos específicos, medida que se extendió por seis meses, a partir del 12 de noviembre de ese mismo año.
