Gobierno de Trump promueve plan clandestino para derrocar a Maduro
Oposición venezolana conspira desde el extranjero en coordinación con Washington

VENEZUELA
La administración del expresidente Donald Trump trabaja en un plan clandestino que contempla incluso el uso de la fuerza militar para derrocar al mandatario venezolano Nicolás Maduro, según reveló el diario The New York Times, citando a altos funcionarios estadounidenses.
De acuerdo con el informe, el secretario de Estado, Marco Rubio, encabeza la iniciativa con el respaldo del director de la CIA, John Ratcliffe, y del principal asesor de política interna de la Casa Blanca, Stephen Miller.
El plan coincide con un período de alta tensión bilateral, marcado por el despliegue de una imponente fuerza naval estadounidense en el Caribe bajo el pretexto de combatir el narcotráfico, del cual Washington acusa directamente al gobierno venezolano.
Rubio —calificado por Caracas como “procónsul del odio” y artífice de las sanciones internacionales— acusa a Maduro de ser un “fugitivo de la justicia estadounidense” y una amenaza inminente por su presunto papel en el tráfico de drogas.
Bajo esa narrativa, Rubio busca intensificar la campaña antidroga para materializar lo que sería el objetivo más ambicioso de la Casa Blanca: un cambio de régimen en Venezuela.
El plan contempla operaciones militares dentro de territorio venezolano contra supuestos narcotraficantes.
Aunque la Casa Blanca aún no ha autorizado la ejecución directa de dichas acciones, fuentes militares aseguraron al NYT que los preparativos ya están en marcha.
Juristas especializados advierten, sin embargo, que estas operaciones violarían el derecho internacional, al quebrantar la soberanía y la integridad territorial del país sudamericano.
La oposición conspira y presiona por intervención
La oposición venezolana en el exilio, respaldada por Washington, ha admitido estar en contacto con funcionarios estadounidenses para coordinar un eventual cambio de gobierno.
Incluso, dirigentes opositores han solicitado públicamente la intervención militar de Estados Unidos para precipitar la salida de Maduro.
Pedro Urruchurtu, asesor de la dirigente María Corina Machado, declaró al NYT que la oposición ya cuenta con un plan para las primeras 100 horas tras una hipotética caída de Maduro, con la transferencia de poder a Edmundo González, candidato opositor en las elecciones de 2024 actualmente exiliado en España.
“Tiene que hacerse con el uso de la fuerza, porque de otro modo no sería posible derrotar al régimen”, afirmó Urruchurtu, posición que fue confirmada por otros líderes opositores.
El Departamento de Estado negó cualquier coordinación directa con la derecha venezolana, más allá de la cooperación en la lucha contra el narcotráfico.
Caracas denuncia agresión
Desde Venezuela, la vicepresidenta Delcy Rodríguez acusó a la administración Trump de utilizar el narcotráfico como pretexto para un cambio de régimen. Maduro, por su parte, envió una carta a Trump solicitando rebajar tensiones y abrir un diálogo, que fue descartada por la Casa Blanca.
El mandatario denunció además que Estados Unidos libra contra su país una “guerra multiforme” para apoderarse de sus recursos naturales.
Como respuesta, convocó al alistamiento en las reservas militares, ordenó maniobras de la Fuerza Armada y simulacros de emergencia, al tiempo que acusó a Washington de estar detrás de operaciones navales que ya habrían dejado varios muertos en supuestos choques con embarcaciones venezolanas.