Israel contra los periodistas… y el derecho a comer
En la peculiar “firma de paz” promovida por el expresidente Donald Trump, supuestamente en busca de la paz entre Israel y Hamás, los periodistas se han convertido en un verdadero estorbo para Benjamin Netanyahu.
La más reciente disposición de la “democracia” israelí lo deja claro: se prohíbe la entrada de periodistas a Gaza.
¿La razón? Evitar que el mundo conozca las barbaridades del sionismo en ese enclave sitiado, donde también se impide la entrada de ayuda alimentaria enviada por organismos internacionales.
En otras palabras, a quienes no elimina la aviación israelí, el hambre impuesta por la administración Netanyahu se encarga de hacerlo.
La táctica es transparente: la presencia de periodistas en Gaza expone ante la comunidad internacional los excesos y abusos del gobierno israelí. Por eso se les silencia, se les bloquea y, en muchos casos, se les mata con impunidad.
Así de cruda es la realidad en la Franja de Gaza, donde el periodismo muere junto a la verdad, y la solidaridad internacional, simplemente, falla.
