AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Siempre me gustó desde adolescente orar pidiendo a Dios que me hablara, pues no concebía la idea de un Dios que solo escuche y escuche sin nosotros saber qué piensa, qué quiere para nosotros y si me estaba oyendo, por lo que me acostumbré a abrir la Biblia al azar en espera de Su respuesta, a ese Gran Padre doy gracias porque siempre me respondía.
Claro nunca lo decía, para que no dijeran que me faltaba un cable, sobre todo mis colegas del mundo de la psicología y psiquiatría.
Una vez empecé a notar que, cada vez que abría la Biblia, me caía en la introducción de cada libro y no me gustaba, pues quería un pasaje bíblico con sus versículos y consejos, por lo que procedía entonces a volverla a abrir después de invocar de nuevo al Padre.
Pero cuando vi que, por varios días, de manera consecutiva me estaba sucediendo esto, decidí ponerle atención.
Empezó mi cuestionario de preguntas: ¿Señor que tú quieres? ¿Qué me ponga a estudiar cada libro de la Biblia con detenimiento? ¿Qué imparta algún curso bíblico? ¿No te quieres seguir comunicando así conmigo?
Fue entonces cuando empecé a entender que DIOS ESTÁ EN TODAS PARTES, asumí una actitud de alerta, receptiva en todos los acontecimientos de mi vida, buscando la presencia de Dios, hasta en mis caídas, así llegué a entablar una comunicación permanente con el Padre, aprendí a dialogar con Él mientras realizaba alguna tarea, manejaba y oraba, a sentir su presencia a mi lado, a interpretar los mensajes que, a través de mis pensamientos y de mi conciencia me llegaban, me di cuenta que había algo especial a lo que debía poner atención.
Aprendí a no tomar decisiones sin consultárselas y esperaba la respuesta que siempre llegaba a través de otro de sus hijos, de un mensaje por cualquier vía, de un escrito que caía en mis manos, pues Dios tiene muchas formas de comunicarse con nosotros, aunque la más hermosa es la que nos llega con el susurrar del viento.
El problema está cuando nosotros no sabemos escucharlo.
Hoy, muchos años después, he tratado de compartir con quienes escuchan todas mis experiencias vividas en mi relación con Dios, mis testimonios personales pretenden aumentar tu fe, mostrarte cuan grande es el Señor, convencerte de que sólo si actúas conforme a sus preceptos podrás alcanzar la total felicidad.
Víctor Martinez también es humano, un hombre común, como tú, con sus virtudes y grandes defectos, pero un luchador incansable en busca del perdón, de la purificación, de la santidad, pues, aunque Dios me hizo tal como soy y en momentos no supe dar buen uso a la libertad con la que Él me creó, Dios no nos quiere dejar siendo así, quiere que alcancemos su amor, su paz, su felicidad, su reino, es por eso, por lo que un día tenemos que hacer un alto, reivindicarnos y ser fieles a Él.
¿Por qué no abres tu Biblia todos los días?
Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por nuestro hermano José Omar Quezada.
Hasta la próxima.
