
Mensaje 4199
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Señores, en la vida todo pasa, hoy te sientes la mujer más bella del mundo o el hombre más apuesto, camina entre los demás con la frente en alto, mucha altanería, creyéndote la última coca cola del desierto, mañana todo se caerá, las arrugas te saldrán y aunque te inyectes o te jales, la vejez se impondrá.
Crees que, porque tienes algunos dólares, una casa en la playa, un vehículo del año, prendas de vestir caras, puedes andar tratando a los demás con prepotencia, ignorando a quien no está a tu nivel económico, con una falta de humildad impresionante y creyéndote que el dinero no se terminará nunca, pero te equivocas, mañana te enfermas y por más dinero que tengas, la muerte no te la despinta nadie, ¿sabes que pasará con tu dinero? No te lo podrás llevar para comprar influencias y que te dejen sentar en los mejores puestos del cielo, tu dinero se lo gozarán otros.
Hay quienes tienen un nuevo cargo en este gobierno, se creen los dueños del país, se olvidan de lo que eran años atrás, se sienten caminar entre las nubes, que pueden tener lo que quieran y ¿sabes cómo piensan?, “hay que aprovechar para enriquecerse antes de que me quiten de aquí”, pues aunque ellos saben que todo esto es pasajero, no son previsores, ni ven más allá, pierden sus mejores amistades, se ganan el repudio de muchos, se convierten en seres egoístas, maltratando a los demás y no sueltan ni un dólar para ayudar al prójimo. Amigo en la vida todo pasa, y si no pregúntaselo a los de los gobiernos anteriores.
En la vida todo pasa, nos dice en Eclesiastés 3: “Todo tiene su momento; todo lo que sucede bajo el cielo ocurre de acuerdo con un plan.” Te has preguntado ¿cuál es el plan de Dios para contigo?
Lo mejor de todo esto es que el altanero hermoso, va a la Iglesia, el prepotente y poco humilde, va a la Iglesia, el funcionario maltratador y a veces deshonesto, va a la Iglesia, pues el Templo de Dios es para todos y Dios vino a buscar a los pecadores, empezando por quienes predicamos.
Lo importante de todo esto no es querer acallar nuestra consciencia dándonos golpes en el pecho o levantando los brazos, mostrándole a los demás que somos buenos, lo importante es ser verdadero ejemplo con tu vida, tu actitud, tu comportamiento, que reflejen que tienes a Dios en tu corazón y que, aunque seas hermoso, adinerado, o tengas un cargo importante, eres humilde y eres un verdadero hijo de Dios agradecido de todo lo que te ha dado para ayudar al prójimo.
Víctor Martinez te lo recuerda, en la vida todo pasa, y la vida es corta, deja a un lado todas esas actitudes y trabaja por las riquezas del cielo.
Hasta la próxima.



