¡La “matanza” de Santiago desnudó la incapacidad del director de la PN… ¡volvió a mentir
¡Cógelo, picante! Guzmán Peralta primero salió corriendo a decir que los muertos eran delincuentes. Pero cuando lo arrinconaron, cambió el discurso: “hay que esperar la investigación…”. ¡Payaso!

Buenos días…
Lo de La Barquita no fue enfrentamiento, fue ejecución pura y simple. Cinco jóvenes asesinados. Y asesinados dos veces: primero con balas, luego con mentiras. La población está indignada, pero el Estado, una vez más, es cómplice.
Ese crimen masivo salpica al gobierno del PRM y de Luis Abinader. Y sí, duele decirlo, pero el presidente parece que no sabe gobernar. Por omisión, también carga con la culpa de esta masacre.
La Policía Nacional, una institución que debería inspirar respeto, hoy está dirigida por un cómico sin talento, un mediocre disfrazado de jefe. Y las pruebas están ahí.
El mismo miércoles, residentes de La Barquita llamaron a Relampago Informativo y denunciaron que allí: “no hubo intercambio, eso fue una ejecución”. Incluso un oficial de la PN confirmó que se trató de un “crimen por encargo”.
¿Y qué hizo Guzmán Peralta? En vez de investigar, mandó a su vocero a decir que hubo un tiroteo y que los cinco eran parte de una peligrosa “estructura criminal” de narcotráfico, secuestros y extorsión. Una vulgar mentira.
Ahora, como si no hubiese hablado antes, viene con la ridiculez de decir que hay que esperar los resultados de la investigación. ¿Investigación de qué? Si él mismo aseguró que eran delincuentes.
Presidente Abinader, no se haga el ciego. Este no es un caso aislado. Los organismos de derechos humanos le están diciendo en la cara que, en lo que va de año, la PN ha ejecutado más de 150 ciudadanos. ¿Delincuentes? ¿Inocentes? Da igual, ejecuciones extrajudiciales.
Y si esos cinco eran tan delincuentes, ¿por qué la Policía se llevó todas las cámaras de seguridad de la zona? ¿De qué tenían miedo?
Lo de Guzmán Peralta es tan grotesco que ni siquiera sabe mentir. Como en diciembre de 2023, en la cabaña del 12 de Haina: dos militares y un agente DNCD ejecutados, y su vocero con la misma cantaleta: “cayeron en un enfrentamiento”. Después salió un video que los mostraba esposados y bajo custodia antes de ser abatidos. Otra mentira burda.
Y para rematar, ahora hasta aparecen fotos manipuladas: una de las víctimas con un arma en la mano. ¡Qué ridículo! Ni en una novelita barata de vaqueros se ve esa chapucería. Cinco investigadores —cuatro dominicanos y un exagente del FBI— coincidieron: eso no tiene lógica, es montaje barato.
Este medio está dispuesto a retractarse de cada palabra escrita… si Guzmán Peralta presenta un video real donde se vea el “intercambio de disparos”. Pero no lo hará. Porque no lo hubo.
Lo peor es que aquí nunca pasa nada. No hay consecuencias. Y menos con un Ministerio Público que presume de independiente, pero que no mueve un dedo cuando se trata de crímenes de Estado.