Buenos días…

Ahora sí entendemos por qué el presidente Luis Abinader y la vicepresidenta Raquel Peña se esforzaron tanto en minimizar —o suavizar— las denuncias sobre SENASA.

Tenían motivos: un escándalo de ese tamaño, tan histórico como vergonzoso, derrumba el discurso del “gobierno del cambio”, ese que juraba transparencia total y cero impunidad.

Lo revelado por el Ministerio Público confirma lo que ¡Cógelo, Picante! ha advertido desde el día uno: ese cuento de transparencia es una novela mal escrita… y peor actuada.

Pero este operativo está incompleto. No están todos los que son, ni son todos los que deberían estar. Faltan más.

Y eso no es lo más feo… La gran estafa moral de la “Marcha Verde” quedó exhibida: muchos que enarbolaban pancartas contra ladrones, hoy aparecen mencionados en escándalos, señalados por prácticas peores que las que denunciaban. El disfraz de santos les duró poco.Najayo está esperando por varios moralistas profesionales.

La versión caliente del Palacio. Según una fuente muy cercana al entorno presidencial —versión, no hecho confirmado— Abinader habría instruido al supuesto “Ministerio Público independiente”, que más parece brazo político, a “ser flexible” con Santiago Hazim, figura clave del PRM en el sector externo y hoy señalado públicamente en el  histórico caso de corrupción, y como cabeza.

La versión dice que se buscaba una “prisión domiciliaria temporal” hasta que el escándalo se enfriara. ¿Es cierto? No lo sabemos. Pero del “dueño del PRM”, como se refieren algunos dentro del mismo partido, ya nada sorprende.

El rumor más explosivo. Otra voz palaciega —off the record— asegura que este caso explotó porque Abinader y José Ignacio Paliza estaban jartos de la conversación sobre extradiciones. 

Y el miedo es real porque:

1. Se comenta que el narcotráfico influyó con dinero en campañas regionales.

2. Y que ciertos políticos vinculados a estructuras delictivas están chantajeando con “hablar” si los tocan.

Según esa versión, entre esos nombres habría, al menos, un diputado y un senador. Este rumor fuerte, no dato confirmado. Pero si dudan, pregunten por Paliza.

Rumores de movidas calientes en la Policía Nacional. No se sorprendan si Abinader nombra en cualquier momento al general Guzmán Badía como director de la Policía Nacional. No por la sociedad… sino —según versiones— para complacer compromisos familiares que recuerdan tiempos de Danilo Medina, cuando algunos cargos parecían hereditarios.

La historia que corre es que Doña Sula habría prometido ese puesto si su hijo ganaba la Presidencia. Y el oficial, dicen, habla más de la cuenta.

Pero anoche surgió otra versión: en Palacio se comentó que el general Minoru Matsunaga estaría siendo promovido para la dirección de la Policía… aunque pesan en su contra, sendas auditorías hechas en  POLITUR con hallazgos delicados. Allí, dicen, no hubo transparencia. Y un olor desagradable a corrupción.

“Atención, embajadora Leah Francis Campos”, ojo con eso. La gente confía, que con su sola presencia en el país, de ahora en adelante, nadie que huela a corrupción sea ascendido de función o nombrado en cargos público.

El comunicador Ángel Martínez continúa en el centro del debate. Su situación —más allá de simpatías o rechazos— ha generado un precedente nunca visto en RD. Histórico. Y muchos señalan que varios de los nombres que expuso en sus investigaciones han ido cayendo con el tiempo.

Según fuentes políticas, existe un listado sensible en manos de actores internacionales —incluyendo, según se comenta, la embajada de EE.UU.— que Paliza no quiere destapar.

Y Ángel, en vez de ser galardonado, está siendo castigado por decir lo que no querían que saliera a la luz pública. 

Mensaje final para el Palacio:

Presidente…
Ya no hable de transparencia.
Ni de cero impunidad.
Ni de reforma policial.

La paciencia del pueblo se agotó. Y los organismos internacionales que opinan desde oficinas con aire acondicionado… que vengan a RD y hablen con la gente. Después comenten.

Estuvimos en SFM ayer miércoles, escoltados estratégicamente todo el tiempo por dos motoristas vestidos de negro. Qué verdugos.
Hoy vamos para El Seibo, a ver si desciframos lo que se comenta “detrás de los bastidores”. Y de paso, pasamos por Los Cafecitos… ya usted sabe: a ver la mansión que construye el asistente de Guzmán Peralta, y de paso, ver el edificio construido por el jefe. Hermano, está más bonito que algunas obras del gobierno. Si sigue así, debería estar en el Ministerio de Vivienda.