Zelenski no irá a Rusia porque Putin es “terrorista”

La negativa de Volodímir Zelenski a viajar a Moscú, tras ser invitado por su homólogo ruso, merece un análisis serio.
Rechazar un encuentro alegando que el otro es un “terrorista” revela una visión política estrecha y una sorprendente falta de madurez diplomática.
Porque, si de etiquetas hablamos, ¿es intachable el propio mandato de Zelenski? ¿Y sus aliados están realmente libres de sospechas o prácticas cuestionables?
El lugar de una reunión nunca define a un terrorista. Puede celebrarse en el Kremlin, en una catedral o en una plaza pública: lo importante no es dónde, sino qué se discute y qué se acuerda.
Por eso resulta chocante el argumento simplista de Zelenski para negarse a ir a Moscú.
Pero, además, Zelenski se encuentra en una situación comprometida: aunque fue elegido en 2019 mediante elecciones democráticas y transparentes, su mandato finalizó formalmente en mayo de 2024. Y si decide convocar nuevas elecciones… ¿tendría garantizada la victoria? Lo dudamos seriamente.
Vale recordar ejemplos históricos: Donald Trump se reunió con Vladímir Putin en pleno auge de tensiones, y hasta estrechó la mano del líder de Corea del Norte, Kim Jong-un. Entonces, ¿qué teme Zelenski? ¿Qué lo frena?
En momentos críticos de la historia, la diplomacia y la prudencia exigieron acciones arriesgadas. Fidel Castro visitó Estados Unidos, incluso el Bronx, y el curso de la historia no se desplomó por ello.
¿Lo sabía usted, presidente Zelenski?