Rostro de madre de maestra se suicidó refleja impotencia ante ministro Navarro

Por Daddy Romero


SANTO DOMINGO, R.D.-  El rostro de doña María Estela Concepción Arias lo dice todo, refleja su inconformidad e impotencia hacia el ministro de Educación, Andrés Navarro, a quien la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), responsabiliza del suicidio de su hija, la profesora María Rosalba Ureña Arias, hecho ocurrido la semana pasada en su casa del municipio  Licey al Medio, Santiago, y que ha consternado al país.

Nadie es bobo para creer que estas personas se presentaron al despacho del ministro Navarro, sin previa invitación.

Familiares de la maestra Ureña Arias han manifestado que estando en licencia médica, aquejada de problema depresivo,  su salario le fue bloqueado por el MINERD y a la hora de tomar su fatal decisión, tenía tres meses sin cobrar y  su malestar se había agravado, producto de su situación económica, “porque no tenía recurso ni para comprar sus medicamentos”.

“Agradezco el noble gesto de que podamos reunirnos hoy para conocernos y dialogar sobre las circunstancias de este hecho tan lamentable. Comparto con ustedes la inmensa pena por lo que están pasando. Sé que la partida física de un ser amado es un hecho devastador,  que provoca profunda tristeza”, expresó, según la nota, el ministro Navarro a los familiares de la extinta maestra.

Si la gráfica hablara, nos diéramos cuenta de lo que al escuchar esas palabras, pasaba por la mete de la señora María Estela Concepción Arias.

Pero su rostro lo dice todo, refleja su rechazo a esas palabras…

Observen los rostros de la señora Concepción Arias, de los hermanos de la fenecida educadora, Oscar Antonio Ureña Arias y Yesenia del Carmen Ureña Arias, y de su hija Rossy Esther Diloné Arias.

Lo dicen todo, clarísimo.

El ministro Navarro extendió, personalmente su pesar y solidaridad a la familia de la maestra.

Navarro expresó a la Familia Ureña Arias que el lamentable hecho debe llevar un mensaje a todo el sistema educativo, comenzando por el Ministerio de Educación y sus institutos descentralizados, para fortalecer todos los mecanismos de servicios y asistencia a los maestros con necesidades de tratamiento emocional. 

Pero nunca escuchó, ni ha escuchado, el clamor de los profesores bloqueados o cancelados estando en licencia médico o en proceso de jubilación, aunque es de justicia señalar que algunos casos, han sido corregidos.

Tal vez, pero sólo Dios lo sabe con certeza, si el ministro hubiese revisado los casos de todos los maestros con sus salarios bloqueados, o que fueron cancelados, la profesora Ureña Arias, no se hubiese suicidado.

Esto así, porque la maestra Ureña Arias, por lo menos hubiese tenido recurso para comprar sus medicamentos y su problema de depresión, no se hubiese agravado.

Ahora, después de la tragedia, Navarro dice que: “Haré grandes esfuerzos para fortalecer los mecanismos de atención y seguimiento a maestros que requieran tratamiento para la salud emocional, a través del INABIMA y el SEMMA”.

Durante la reunión, los familiares de la maestra afirmaron que su pariente presentaba, desde hacía varios años, un cuadro clínico de depresión y recibía tratamiento médico.

Eso lo sabía todo el mundo, incluyendo sus compañeros de aulas y la ADP, menos el Ministerio de Educación, que mantenía bloqueado de su salario, a pesar de la exigencia que ésta había hecho. 

Ahora, Navarro lamenta el caso, pero no ha prestado  atención a las reclamaciones de profesores, con casos similares, y de la ADP.

El golpe ha sido contundente para los parientes de la profesora Ureña Arias, pero repercutirá en las aspiraciones políticas que dice tener Andrés Navarro, quien es señalado como uno de los dirigentes del PLD, enrolados en la tendencia del presidente Danilo Medina, con aspiraciones presidenciales.

Por toda parte, señor Ministro, usted es señalado por maestro y estudiantes como responsable del suicidio de la profesora Ureña Arias.