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Oficial muerto en desalojo había sido sancionado por invasor

SANTO DOMINGO, R.D.- El oficial de la Fuerza Aérea Dominicana (FARD), muerto de un balazo en la cabeza, el domingo, durante un desalojo que realizaron civiles, protegidos por agente de la Policía en Los Farallones, del sector Nuevo Amanecer, próximo a donde se construye la Ciudad Juan Bosch, en varias ocasiones había sido sancionado por encabezar “turbas”, que se dedicaba a invadir terrenos privados y del Estado, en esa zona.
Así lo informaron fuentes de la FARD a periodistas de este digital, quienes lamentaron la muerte trágica del segundo teniente José A. Mateo Ogando, pero señalaron que la jefatura del Estado Mayor de la institución “estaba cansada de recibir informaciones de inteligencia de que ese oficial era un invasor”.
En diversas ocasiones, dijeron las fuentes, Mateo Ogando fue acusado de dirigir “turbas” contra ingenieros, militares y policías que laboran en la Ciudad Juan Bosch.
Incluso, se dijo, que el fenecido oficial hace varias semanas encabezó “un pelotón” de invasores que intentó agredir a militares, destruyendo propiedades del Estado.
Ese mismo oficial, dijeron, dirigió varias protestas en la avenida Marginal, en contra de los apagones y de los desalojos que se hacían en toda la zona norte de la autopista Las Américas.
Por esa razón, dijeron las fuentes, a Mateo Ogando se le recomendó una sanción de 10 días bajo arresto, sin perjuicio de su servicio.
Mateo Ogando, quien era conocido como “El Guardia”, era señalado como la persona, que junto a un hermano, cuya identidad no fue suministrada a este digital, ubicaba terrenos baldíos, pero privados, y junto a una turba de invasores, construir casuchas, en horas de la noche y se adueñaban de los mismos.
Dijeron que ese oficial cometía sus acciones apoyado por individuos que se hacen pasar como “defensores de los derechos humanos”, la mayoría de ellos residentes en el sector Brisas del Este.
La mayoría de esos “dirigentes” de los derechos humanos y otros, que dicen ser “líderes” comunitarios, tenían solares en los terrenos desalojados por la Policía, para dar paso a la prolongación de la avenida Ecológica.
Revelaron las fuentes militares que los invasores construyen casuchas y pagan a mujeres con hijos para que residan en las mismas y así evitar su desalojo.
Informaron, igualmente, que la mayoría de los invasores y los llamados “dirigentes” de los derechos humanos portan armas de fuego, algunos de ellos de manera ilegal.
Muchos de esos invasores ofrecen solares a oficiales de la Policía para evitar ser apresados y puestos a disposición de la justicia.
Las fuentes revelaron que el teniente Mateo Ogando fue quien encabezó el ataque a tiros contra los agentes policiales y civiles que hicieron el desalojo.
Un oficial militar declaró que la pistola fue disparada y que sólo tenía tres cápsulas en su cargador.
La muerte del teniente Mateo Ogando está siendo investigada por una comisión integrada por los Inspectores de la Fuerza Aérea y de la Policía Nacional, el Ministerio Público y la Dirección Central de Investigaciones (DICRIM).