SinCategoria
¡Terror! Corre la sangre por violencia intrafamiliar

SANTO DOMINGO, R.D.- La violencia intrafamiliar sigue cobrando vidas. La sangre corre por doquier.
En pocas horas, cuatro víctimas produjo la violencia intrafamiliar, según reportó hoy la Policía nacional.
Un padre mató a su hijo y luego se suicido.
Un hijo a su padre.
Un hombre a su pareja.
Ese es el triste espectáculo que vive República Dominicana en las primeras horas de este sábado en cuando a violencia intrafamiliar se refiere.
Las víctimas fueron identificadas como Antonio Noel Florentino Arias, de 79 años.
Ana Hilda Santos Santos, de 35 años.
El niño Randy Gabriel Aquino González, de apenas 3 añitos, y su padre Rubén Aquino Serrano, de 31.
Los hechos se registraron en los sectores Sabana Perdida, Los Alcarrizos y Navarrete, Santiago.
Hijo mata a padre
De acuerdo a los informes Florentino Arias murió luego de recibir varias heridas que le propinó su hijo Héctor Antonio Florentino Paulino, quien utilizó un pico para cometer la acción, en un hecho registrado anoche en barrio El Progreso de los Alcarrizos.
Hombre mata a su pareja
En Santiago, Ana Hilda Santos Santos murió al recibir un disparo en el tórax que le hizo su pareja, Gregorio Martínez Cabrera (Vidal), de 29 años, quien tras el hecho emprendió la huida.
La Policía dijo que al ser depurado en los archivos de la institución, el homicida figura con una ficha por robo ocurrido en el 2009.
Este hecho ocurrió en la calle Jesús de León, del barrio Duarte, de Navarrete.
De acuerdo a declaraciones de testigos, el hecho se produjo cuando en horas de la noche la pareja se encontraba en su residencia y se originó allí una discusión entre ellos, por asuntos pasionales
Padre mata a hijo y se suicida
En tanto que el niño Randy Gabriel Aquino González murió a manos de su padre, Rubén Aquino Serrano, quien le quitó la vida pocos minutos después de irlo a buscar donde su madre.
Tras el hecho, ocurrido en unos matorrales ubicados en el sector La Isla, Villa Pompa, de Sabana Perdida, el hombre se suicidó disparándose en la boca.
Aquino Serrano, quien había sido sometido a la justicia por asalto, padecía de alegados problemas mentales y consumía sustancias controladas.