ACTUALIDADINTERNACIONALESNACIONALES

¿A qué obedecen las sanciones internacionales?

  Las decisiones para imponerlas  

 

Por Claudia Fernández

Es innegable que cuando a los países del denominado primer mundo, es decir las principales potencias políticas y económicas, que cuentan con un gran desarrollo social, no les conviene la actuación de ciertos gobiernos, amparadas en el poder de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que es lo mismo que decir Estados Unidos, la principal potencia, aliado y sostén de esta entidad, se imponen sanciones y vetos, a veces muy difíciles de entender.

Sería interesante hacer un recorrido por las naciones que sufren las imposiciones de la ONU con las complicidades de gobiernos que se agrupan en esta institución, fundada en 1945, 25 de octubre, para ser exactos, a raíz del término de la Segunda Guerra Mundial, y casualmente fue en la ciudad de San Francisco, California, sí, precisamente en Estados Unidos, ¡qué casualidad!

Una de las primeras en recibir el impacto de estas penalidades internacionales y todavía lo sufre de parte de su archienemigo Estados Unidos, es Cuba, esa isla que se encuentra al lado de la nuestra y que conforma el archipiélago de las Antillas Mayores. Desde el triunfo de la revolución cubana, Estados Unidos decidió imponer, con la anuencia de la ONU, claro está, un embargo económico que dura hoy día, 63 años, nada má y nada menos.

Continuando por estos predios, se recuerda que en 1994, se impuso un embargo económico contra la nación más empobrecida y con mayores problemas del continente americano, Haití, a raíz de la destitución ilegal, por cierto, del presidente Jean Bertrand Aristide, de parte de efectivos militares. Y todos quedaron en silencio.

Todo el que no está de acuerdo con los intereses de Estados Unidos y aliados, es objeto de sanciones, siempre. Así se mantiene el control mundial en todos los órdenes y se deciden los destinos de las naciones.
Corea del Norte, Sudán, otro país en extremo empobrecido en el Este africano, Siria, Libia, Irán, al que sospechosamente le fue levantado el embargo económico recientemente, es un enclave en Asia para el despliegue de tropas. Ni qué hablar de la China comunista de los años convulsos de la Guerra Fría.

Ucrania, esa misma que ahora se defiende a capa y espada, fue objeto de sanciones económicas de parte de Estados Unidos y la ONU, en 2014, pero la historia cambia y las sanciones ahora se imponen a Rusia.

Lo cierto es que las sanciones internacionales se establecen en el orden de las necesidades del socio mayoritario de la ONU, perdón, de la nación que basa su poder en el armamentismo y que ve con recelo cualquier proyecto que pueda disminuir este poderío militar sobre el que se asienta la nación norteamericana.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba