REFLEXIONES: Déjate amar
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola amigos, ¿qué tal? Hay personas que no se dejan amar, que temen al amor, a verse envueltos en una situación sentimental, a empatizar con los demás simplemente para fortalecer los lazos de amistad, a dejar ver el interior de su corazón, son personas que no saben dar cariño, no son amorosas, son distantes con o sin pandemia y hasta les cuesta brindar una sonrisa.
“Si yo no tengo amor, yo nada soy Señor”, jamás entenderé como una persona que tiene a Dios en su corazón, es odiosa, antipática, seca, indiferente a las necesidades de los demás.
El amor hay que sentirlo y vivirlo, trabaje los traumas de su niñez que lo han hecho ser así, o sus decepciones amorosas, amar es bueno para la salud, reduce el estrés, refuerza el sistema inmunológico, disminuye el dolor y muchos otros aspectos beneficiosos para nuestro cuerpo.
Sentir y vivir con amor aumenta tu autoestima, te hace sentir valorado, deseado, cuidado, la motivación para vivir y hacer las cosas aumenta, disminuye el sentimiento de soledad, aumenta la creatividad, te sientes más seguro, duermes mejor, combates la depresión y terminas sintiéndote más feliz.
Imagínate lo hermoso que es, vivir en armonía con los demás, ayudar a la gente por amor, empatizar con los demás desarrollando incluso tu liderazgo, que tus seres queridos quieran estar contigo porque eres acogedor, agradable.
Víctor Martínez piensa que desde que tu saluda a los demás empiezas a proyectar tu personalidad amorosa, a transmitir energías positivas, a contagiar a quienes te rodean de positivismo. Un saludo amable y caluroso, una sonrisa bajándote la mascarilla, llamar al otro por su nombre, ser simpático, son actitudes que contribuyen con la felicidad tuya y del prójimo. Y esto aplica para el conserje, el vendutero, el chófer, la doméstica, el jefe, el que te atiende en un comercio, en fin, para todo el mundo.
En nombre de Dios Padre Todopoderoso, hazte el propósito de predicar su Palabra con el ejemplo, siendo más agradable y dando amor a todo el mundo.
Hasta la próxima.
