Al regidor del PRM lo buscan en Italia; periodista teme por su vida

Buenos días….

Si hay alguien que sabe de narcotráfico en este país, ese es el veterano detective y comunicador Ángel Martínez.

Y como dice ¡Cógelo, Picante!: hasta que se demuestre lo contrario, nosotros creemos en todo lo que denuncia Ángel Martínez. Y al que le pique… ¡que se rasque!Esta vez, Martínez reveló que la policía italiana está tras los pasos de Edickson Herrera Silvestre, regidor del PRM. Sí, ese mismo: figura del partido de gobierno, y ahora señalado por su presunta vinculación con el bajo mundo.Pero ojo, no es el único. Ya hay otros del PRM requeridos por Estados Unidos por casos similares, algunos están presos y otros… esperando turno.Mientras tanto, ¡Cógelo, Picante! se pregunta: ¿a quién se le reporta el caos de inseguridad que consume al país?
Pues, la ministra Faride Raful anda ocupada con sus bocinas, y el jefe de la Policía, más enfocado en sus construcciones que en proteger al pueblo.¡Atención, presidente Abinader! En Pedro Brand, específicamente en el sector Los Pabellones, detrás del Hospital Psiquiátrico, nadie quiere entrar. Ni los taxistas ni los deliveries. ¿La razón? Miedo a ser atracados. La inseguridad es espeluznante… y no, no son haitianos los responsables. Son narcos barriales quienes dominan esa zona. ¡Qué vergüenza nacional!Y hablando de abusos… ¿Desde cuándo los policías tienen licencia para llevarse motocicletas estacionadas frente a negocios? ¿Cómo se llama esa obra, señor Presidente?Desde el extranjero, dominicanos que siguen este espacio califican las comisiones designadas por Abinader como una “chercha”, una estrategia para “embullar” y no para resolver. ¡Le cogieron la seña, Presidente!¡Ojo con esto!El periodista Braulio Jiménez teme por su vida. Tiene miedo de salir, siquiera, a la esquina. ¿Por qué? Porque dos poderosos asistentes del director de la Policía Nacional estarían amenazándolo, hasta con “picotearlo”. Braulio teme que lo ejecuten y luego aleguen que enfrentó a la autoridad… como ya ha pasado con otros.Recordemos: dos militares y un agente de la DNCD fueron capturados vivos, torturados, ejecutados… y después, la Policía mintió diciendo que murieron en un supuesto enfrentamiento. ¿Y qué pasó? Nada.El presidente Abinader sigue indiferente, ignorando los abusos policiales que inundan las redes sociales.La reforma policial del presidente Abinader, está enterrada, bajo un lodazal. La imagen de esta “nueva Policía” está en el suelo. Ni los propios agentes guardan su apariencia… Muchos dicen que «hay que buscársela», porque «el jefe también se la busca».Gracias a Dios, Faride ni menciona ya su fracasada reforma.¡Esperen! Braulio Jiménez acaba de llegar a la oficina de ¡Cógelo, Picante!, disfrazado de pordiosero… intentando despistar a quienes lo acechan. Más adelante, les contaremos su historia.