AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Ante todo, ¡Felices Pascuas de Resurrección!
Es hoy el día más importante para los cristianos, este es un día de fiesta. Cristo ha resucitado y esta es la victoria que solemnemente celebramos con toda la Iglesia. ¡Cristo está vivo!
Este es el Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor, una celebración revestida de una alegría inmensa, provocada por nuestra esperanza en la vida eterna: si por medio del bautismo hemos muerto con Cristo al pecado, sabemos que también resucitaremos con Él.
Dispongámonos entonces, en lo adelante a vivir con un corazón nuevo y lleno de luz, mostrándole a todo el mundo que Dios está vivo en nosotros, con nuestras actitudes y comportamientos positivos, buenos, santos.
Pero… ¿qué les pasa a muchos que no sienten la presencia viva del Señor en sus vidas?, ¿no sienten el gozo y la alegría en su interior de un Jesús que ha resucitado?
Sencillamente no vivieron su Cuaresma, no caminaron junto a nosotros, no le dieron la importancia espiritual que tiene la Semana Santa, muchos se dejaron llevar por los viajes, las diversiones, fiestas, playas y no fueron capaces de levantar su mirada al cielo un solo día invocando la presencia de Dios en sus vidas. Ni siquiera se les ocurrió pisar una Iglesia, ni mucho menos mirar su interior. Ellos hoy están fuera de sintonía.
¿Qué es eso de felices Pascuas de Resurrección? Están en la luna, muy lejos de la única verdad que existe, la presencia de Dios vivo en tu vida.
Bien, ignóralo, sigue viviendo sin rumbo, ni norte, sin trabajar tu espiritualidad, sin buscar de Dios, tú dices que eres feliz así, dale, un día te acordarás de Víctor Martínez y te veré suplicándole a Dios su presencia y aunque abusas de la idea de que Él es paciente y misericordioso te sugiero no desatar su ira.
Dichosos quienes hoy sienten el gozo de un Jesús vivo en sus vidas y de la presencia del Espíritu Santo en su interior.
Gracias al apoyo que nos brinda nuestra hermana Matilde Farach estos mensajes dominicales llegan a todos ustedes.
Hasta la próxima.
