Cancino Adentro sobrevive entre promesas rotas, sin agua y calles intransitables

Por Francisco Román
SANTO DOMINGO ESTE, R.D.
La comunidad de Cancino Adentro, en el municipio Santo Domingo Este, continúa enfrentando graves deficiencias en servicios básicos, como el acceso al agua potable, el asfaltado de calles y la gestión de desechos sólidos, debido a una prolongada ausencia de atención por parte de las autoridades competentes.
Durante años, los residentes del sector se han visto obligados a recurrir a la autogestión para suplir necesidades esenciales, incluyendo la construcción de aceras, contenes y pozos filtrantes.
Esta situación refleja la falta de intervención por parte de instituciones como la Alcaldía de Santo Domingo Este, la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
Diariamente, decenas de familias se ven forzadas a comprar camiones de agua, conectar mangueras desde barrios vecinos o cavar sus propios pozos, en un intento por acceder a este recurso vital.
A esto se suman desagües obstruidos, calles sin pavimentar y una alarmante carencia de señalización vial, lo que deteriora aún más la calidad de vida en el sector.
A más de un año de gestión del actual alcalde, Dío Astacio, persisten los problemas de infraestructura urbana y servicios públicos. Según expresan los moradores, muchas de las promesas hechas durante la campaña electoral siguen sin cumplirse.
Cabe recordar que en 2022, el director de la CAASD, Felipe Suberví, visitó la comunidad y se comprometió a resolver las deficiencias en el suministro de agua.
“Yo vine aquí porque tengo solución. En Cancino Adentro las cosas van a cambiar a partir de ahora”, afirmó en ese momento. Sin embargo, dos años después, la realidad permanece inalterada.
El agua, definida por los comunitarios como “la matriz de la existencia humana y animal”, continúa siendo la mayor necesidad.
Testimonios como el de Margarita Feliz, residente desde hace más de 35 años en la calle Rivera del Ozama, evidencian la gravedad del problema. “Nunca hemos recibido agua de la CAASD; siempre debemos comprarla”, asegura.
La precariedad de las calles también impide el acceso de camiones cisterna y vehículos de servicios esenciales. “Los camiones no pueden bajar porque temen volcarse por el mal estado de las vías”, denuncia Feliz.
El costo del agua varía según el método de suministro: desde RD$200 mensuales por el uso de pozos comunitarios hasta RD$1,600 por camiones cisterna, dependiendo de las condiciones de acceso. La falta de pavimentación encarece aún más este servicio básico.
Amado Herrera, mecánico del sector, recuerda que desde que llegó a Cancino Adentro a los 15 años —hace más de cuatro décadas— las calles permanecen en el mismo estado.
“Los políticos prometen, pero luego no vemos resultados. El alcalde actual (Dio Astacio) no ha hecho presencia aquí”, lamenta.
También docentes del Centro Educativo Hogar de Liliam, ubicado en la calle principal del sector, se suman a los reclamos.
Janeris Encarnación, educadora del centro, expresó su preocupación por la insalubridad provocada por los desagües atascados y la irregularidad en la distribución de agua potable.
La comunidad hace un llamado urgente a las autoridades para que actúen con responsabilidad y brinden soluciones concretas a problemáticas que afectan profundamente la salud, el bienestar y el desarrollo de sus habitantes.