La podredumbre está por doquier: impunidad, mentiras y caos en RD

Buenos días…

El mundo está que arde. Se asoma un conflicto global que huele a Tercera Guerra Mundial. Y aunque la tormenta se avecina, muchos confían en que el presidente Donald Trump —sí, el verdadero— tenga la fórmula para evitar que el planeta reviente. Pero si decide acelerar ese reloj del juicio final, prepárense para lo amargo y lo devastador.

Mientras tanto, en el patio local, el circo está armado. En agosto se “escogerán” nuevas autoridades del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), pero eso parece más una novela mal escrita. Esa institución, secuestrada por el Movimiento Marcelino Vega, está podrida. ¡Y ahora hasta la comisión electoral, del propio movimiento, hiede… ¡Está contaminada! Resulta que el señor Chino Bujosa Mieses es miembro de esa comisión, peo promueve un candidato. ¿Ética? ¡Pa’l carajo! Si tuviera dignidad, renunciaría.

Y si vamos a sacar haitianos de República Dominicana, empecemos por los que financian el infierno en su propio país. Porque mientras el pueblo paga las consecuencias del desorden, el gobierno de Luis Abinader protege a figuras como Gilbert Bigio, sancionado por Canadá por meterle cuarto a las bandas criminales en Haití. ¿Y qué hace aquí? ¡Chupando whisky con el poder! Más enllavado que cualquier dominicano serio.

¡Atención, presidente Trump! Ese Bigio es una bomba con patas. Dicen que desde RD sigue envenenando Haití y la frontera es un colador. Por ahí entra de todo: ilegales, armas, drogas y corrupción a granel. Que lo investigue Estados Unidos, porque aquí se hacen los ciegos.

Y hablando de asco, la jueza que benefició a Antonio Espaillat y su hermana dejó un hedor tan fuerte que ni cloro lo tapa. Esa decisión fue una cachetada a más de 236 familias enlutadas por la tragedia del Jet Set y a casi 200 heridos que quedaron marcados de por vida. ¿Y todo para qué? Para hacer feliz a dos personas, mientras miles lloran. ¡Qué bajo hemos caído!

Esa jueza huele raro… tan raro como a impunidad embotellada. Con razón aquí manipular encuestas parece dar inmunidad para cometer atrocidades. La Embajada de EE.UU. debería ponerle lupa a ese fallo judicial. Porque la justicia dominicana, en vez de impartir justicia, reparte antipatía.

¿Y el gobierno del “cambio”? No pega una. Las “soluciones” al caos del tránsito son una burla. Más tapones, más estrés, más infierno para el que madruga a buscar el pan. Las 43 medidas anunciadas por José Paliza se las tragó el sistema… con todo y servilleta.

Y la Policía Nacional… ¡pfff! La “nueva” PN es más vieja que un bolero de Los Panchos. Mataron a Brayan Sánchez, alias “El Locón”, y dicen que “enfrentó” a los agentes. Pero el carro fue cosido a tiros por atrás. ¿Enfrentó? ¿Con la nuca? ¡No jodan! Hasta las películas de muñequitos tienen más lógica.

Lo ocurrido en La Vega es otra prueba de que aquí nadie está seguro. Ni tú, ni yo, ni el que va a misa.

Y cerramos con una bomba: dicen que Rita Abinader, hermana del presidente, insiste en que el subdirector de la Policía, Juan Hilario Guzmán Badía, sea el próximo jefe. Señora, con todo respeto: ese señor huele más a corrupción que un vertedero bajo el sol. Lo sacaron de una cementera en Santiago como quien bota una culebra. Y cargaba armas y municiones de manera ilegal a retirados forzosos (crímenes y delitos dolosos), siendo Intendente de Armas. ¡Qué fichita! No tiene ni la moral ni la capacidad para dirigir la PN. Tenemos las pruebas. Esa institución no necesita otro verdugo, necesita limpieza.

República Dominicana está navegando en aguas podridas. Mientras la justicia se prostituye, los corruptos gozan, y la Policía fabula cuentos, el pueblo resiste… y se jarta.

¡Cógelo, Picante!