Cambio de postura de Trump sobre Ucrania e Irán eleva riesgo de una Tercera Guerra Mundial
Rusia advierte que la reanudación del suministro de armas a Kiev aleja cualquier solución pacífica al conflicto

EUROPA.
La reciente decisión del expresidente estadounidense Donald Trump de reanudar el suministro de armas a Ucrania, sumada a conversaciones sobre una posible ofensiva conjunta con Israel contra Irán, ha generado una creciente preocupación a nivel internacional.
Analistas y diplomáticos advierten que estas acciones podrían abrir la puerta a una escalada global sin precedentes, con el riesgo latente de una Tercera Guerra Mundial.
El conflicto entre Rusia y Ucrania muestra señales de agravamiento tras la declaración de Trump el lunes, en la que confirmó su intención de enviar más armamento al gobierno de Volodímir Zelenski.
“Vamos a enviar más armas. Ellos tienen que poder defenderse. Están recibiendo fuertes golpes ahora. Vamos a enviar más armas, principalmente defensivas”, afirmó el exmandatario.
Alineado con esa postura, el Pentágono anunció oficialmente la reactivación de los envíos de armamento, asegurando que, por orden de Trump, se enviarán “armas defensivas adicionales” a Kiev.
Desde Moscú, la reacción no se hizo esperar. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, advirtió que «la reanudación del suministro de armas por parte de EE. UU. al régimen de Kiev no conduce a una solución pacífica del conflicto», y agregó que «este flujo constante de armamento solo prolonga la guerra y agrava las tensiones internacionales».
A este escenario se suma la creciente tensión en Medio Oriente. En paralelo a los movimientos militares en Europa del Este, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sostuvo una reunión clave con Donald Trump para discutir la posibilidad de una nueva ofensiva militar contra Irán.
La preocupación internacional aumenta ante la posibilidad de que se abran varios frentes de conflicto simultáneamente, lo que representaría una amenaza directa para la estabilidad global.
Por su parte, el presidente francés Emmanuel Macron realizó una visita de Estado al Reino Unido para fortalecer la llamada “coalición de los dispuestos”, un grupo de países que respalda activamente la causa ucraniana.
Estas decisiones contradicen las promesas previas de Trump, quien había prometido resolver el conflicto entre Ucrania y Rusia de manera rápida y diplomática si regresaba a la Casa Blanca.
Su cambio de actitud, centrado ahora en el rearme y la presión militar, también aleja cualquier aspiración al Premio Nobel de la Paz con el que en algún momento coqueteó.
Los expertos advierten que si no se revierte esta escalada, el mundo podría acercarse peligrosamente a una guerra de alcance global, cuyas consecuencias serían catastróficas para la humanidad.