¡Oh Dios!, exclamaría León XIV ante la masacre en Gaza

Netanyahu multiplica los crímenes de guerra ante la pasividad mundial.

La rutina criminal de Israel se repite sin descanso: matar, matar y seguir exterminando al pueblo palestino en sus propios hogares.

Benjamín Netanyahu parece obsesionado con superar a otros mandatarios ya condenados por crímenes de guerra. Y lo está logrando: se ha impuesto como uno de los más brutales engendros de la historia reciente.

Cada masacre es más atroz que la anterior. Lo más inhumano: Israel lanza bombas sobre quienes esperan desesperadamente la ayuda humanitaria, usando la hambruna como arma de guerra.

Reportes desde Gaza indican que, en la madrugada de este martes, al menos 62 personas murieron tras un nuevo bombardeo, mientras más de un centenar resultaron heridas mientras aguardaban asistencia humanitaria.

Desde el 7 de octubre de 2023, el número de asesinados por el ejército israelí bordea los 60 mil, y los heridos superan los 160 mil.

¿Están enterados los líderes del mundo, incluido el Papa León XIV -si viviera hoy-, de las matanzas recurrentes en las llamadas «tierras santas»? ¿O también han decidido mirar hacia otro lado?