Rusia propina duros golpes a Ucrania
Ataca estación ferroviaria en Sloviansk y destruye un dron naval en el Mar Negro
EUROPA
Las Fuerzas Armadas de Rusia lanzaron este sábado dos ataques de alto impacto contra Ucrania: uno en la ciudad de Sloviansk, región de Donetsk, y otro en el Mar Negro, ocasionando importantes daños a la infraestructura y logística militar ucraniana.
En la madrugada, un potente bombardeo ruso impactó la estación ferroviaria de Sloviansk, provocando múltiples explosiones y detonaciones de municiones. Testigos reportaron una enorme columna de humo visible desde varios puntos de la ciudad.
El operador ferroviario nacional, Ukrzaliznytsia, confirmó el ataque contra una instalación logística clave de las Fuerzas Armadas de Ucrania en Donetsk. Como consecuencia, se registraron retrasos en el movimiento de trenes y se generaron dificultades adicionales en el suministro militar y civil en la región.
Fuentes preliminares apuntan a que el blanco del ataque pudo haber sido un tren militar cargado de municiones o un depósito de armas dentro del complejo ferroviario. Hasta el momento, no se ha precisado la magnitud de las pérdidas ni el tipo exacto de cargamento alcanzado.
Ataque en el Mar Negro
Horas más tarde, en el Mar Negro, las fuerzas rusas neutralizaron un dron naval ucraniano (BEK) en una operación conjunta. El objetivo fue detectado por el dron de reconocimiento Inokhodets-RU y atacado primero con munición merodeadora Lancet. Posteriormente, un helicóptero de combate, presuntamente un Ka-52 Alligator, completó la destrucción abriendo fuego directo.
Según fuentes militares rusas, el dron estaba destinado a atacar posiciones o embarcaciones rusas en la región. Aunque no se revelaron las coordenadas exactas, el incidente confirma la alta intensidad del pulso militar en el Mar Negro, donde drones aéreos y navales son protagonistas constantes.
En la misma jornada, Rusia informó la interceptación de 14 drones ucranianos sobre el Mar Negro durante la noche del 6 de septiembre, reforzando el mensaje de que la región sigue siendo uno de los frentes más activos y estratégicos de la guerra.
De acuerdo con analistas y observadores internacionales, Moscú busca asfixiar la logística militar ucraniana en tierra y neutralizar la amenaza de drones en el mar, mientras Kiev intenta mantener abiertas sus rutas de abastecimiento y presión sobre el frente ruso.
