¡Zelenski está asustado! Denuncia más de 500 drones y 50 misiles rusos arrasan Ucrania
“Necesitamos protección urgente… el terrorismo aéreo de Putin no se detiene”, advirtió el presidente ucraniano tras una de las noches más violentas de la guerra.

KIEV.
La madrugada ucraniana se tiñó de fuego, estruendo y humo. El presidente Volodymyr Zelenski confirmó un ataque masivo ruso: más de 50 misiles y más de 500 drones kamikazes lanzados contra todo el territorio nacional en una ofensiva que calificó como “terrorismo aéreo a gran escala”.
“Atacaron con misiles de crucero, Shahed e incluso Kinzhal. Golpearon Lviv, Ivano-Frankovsk, Zaporizhia, Chernihiv, Sumy, Járkov, Jersón, Odesa y Kirovogrado. Necesitamos una protección más fuerte y la aplicación inmediata de todos los acuerdos de defensa, sobre todo en materia de defensa aérea. Si el mundo no actúa, este infierno continuará”, declaró el mandatario ucraniano.
Zelenski insistió en que un “alto el fuego aéreo unilateral” podría ser el primer paso hacia una diplomacia real, y urgió a Estados Unidos y Europa a “obligar a Putin a detenerse”.
Explosiones, humo y destrucció
En las regiones occidentales, Lviv e Ivano-Frankovsk, potentes explosiones iluminaron el cielo y levantaron columnas de humo visibles a kilómetros. En el este y sur, estaciones ferroviarias, almacenes y depósitos militares quedaron reducidos a escombros.
Los países de la OTAN vecinos —entre ellos Polonia— alzaron el vuelo de sus cazas de combate ante el temor de incursiones fronterizas accidentales. El ambiente, tenso y explosivo, hace recordar los peores días de 2022.
Rusia respondea Ucrania
Desde el otro lado, Moscú mostró músculo. Las Fuerzas Armadas rusas informaron de un ataque de precisión con un misil Iskander-M contra una posición oculta de los sistemas estadounidenses HIMARS en la región de Járkov, cerca de Sredniy Burluk.
Según fuentes militares rusas, el impacto destruyó un lanzacohetes M142 HIMARS, un vehículo de transporte y dos todoterrenos, dejando al menos 15 soldados ucranianos muertos.
El ataque, dijeron, fue parte de la estrategia para “neutralizar los sistemas de artillería de precisión” que Ucrania utiliza para golpear bases y centros logísticos rusos.
Golpe letal en Lviv
Las autoridades de Lviv confirmaron que una instalación de almacenamiento de gas fue alcanzada de lleno por varios misiles y drones, provocando un incendio monstruoso que arrasó con más de 1,200 metros cuadrados de infraestructura energética.
Cuatro misiles de crucero Kh-101 y al menos seis drones Geran-2 impactaron entre las 5:40 y 5:45 a.m., destruyendo compresores, turbinas y bloques de petróleo. El daño fue tan severo que la capacidad de almacenamiento cayó en un 75%, provocando una caída de presión en los principales gasoductos que alimentan el sistema energético del oeste ucraniano.
El fuego afectó la planta de Opar y paralizó temporalmente el suministro hacia las estaciones de Stryi y Dolyna, alterando el equilibrio energético regional y encendiendo las alarmas en toda Europa del Este.
Una noche de guerra total
Mientras Putin mantiene el pulso militar, Zelenski multiplica los llamados de auxilio.
Europa observa con miedo, Washington evalúa su respuesta, y el cielo ucraniano vuelve a ser el escenario del infierno más brutal desde el inicio de la invasión.
“Si el mundo no reacciona con firmeza —dijo Zelenski— esta guerra se nos saldrá de las manos a todos.”