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¿Dónde estará? El caso de “Quirinito” continúa siendo un misterio para el país


SANTO DOMINGO, R.D.- El misterio sobre Pedro Alejando Castillo, conocido popularmente como “Quirinito”, sobrino del otrora poderoso narcotraficante Ernesto Paulino Castillo (Quirino) y condenado a 30 años por una serie de acciones criminales, incluyendo narcotráfico, sigue su agitado curso.

Nadie sabe con certeza dónde está “Quirinito”. 

Uno dicen que se hizo una maniobra para sacarlo de la cárcel y posteriormente del país.
Otros dicen que murió, pero nadie ha dicho cuándo y dónde enterraron su cuerpo.
La verdad que en cuestión de justicia, este país es un “show”. Nadie sabe lo que es capaz de ocurrir.
“Quirinito” fue condenado a 30 años  de prisión en abril del 2010, por la muerte del español Gustavo Adolfo Cervantes (Waikikí), cuando llegaba a su residencia, en el sector de Madre Vieja Sur, de San Cristóbal, sentencia que fue ratificada por la Suprema Corte de Justicia en mayo del 2015. Es decir, fue una condena definitiva.
Hoy, la Dirección General de Prisiones se desliga totalmente de todo lo que tenga que ver con “Quirinito”.
Ese organismo aclara que no tiene ningún tipo de relación con las informaciones que se han estado difundiendo acerca de “Quirinito”.
“Esta institución no tuvo nada que ver con en torno a la situación que se ha estado debatiendo en los diferentes medios de comunicación, donde se da cuenta del cuestionable traslado y la variación de la pena que provocó la salida del sistema del citado interno, dando motivos a que surgieran los comentarios referidos”, dice la DGP en un comunicado de prensa.
Explica que “Quirinito” se encontraba en un Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR), administrado por el Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria, dependencia que autorizó el traslado bajo su responsabilidad y donde según afirma la DGP.
Recuerda que Pedro Alejando Castillo, “Quirinito”, fue condenado a 30 años de prisión, luego de que diera muerte a un ciudadano español en 2008. Se refiere a la muerte de Gustavo Adolfo Cervantes (Waikikí).
En 2013 fue trasladado desde la cárcel de Nayajo Hombres, donde cumplía condena, hasta la prisión domiciliaria de San Francisco de Macorís.
Este traslado le fue concedido por el Tribunal Colegiado de Baní, luego de que al convicto, supuestamente, se le detectara un tumor maligno.
Para de esa forma, el delincuente  pudiese estar más cerca de sus familiares, residentes en esa zona.
Al anunciarse posteriormente su muerte corre, rumor de que se trataba de una estrategia para sacar a ese malhechor del país.
Por esa razón,  el ministerio público dijo que abrió una investigación, pero nadie sabe cuáles han sido los resultados.
La verdad es que en este país, a nivel judicial, está ocurriendo lo que nunca había ocurrido.
El caso de “Quirinito” sigue siendo un misterio, que debe ser aclarado por el procurador Jean Alain Rodríguez, a menos que su puesta “en libertad” no sea parte de “los acuerdos” a que llegó su tío “Quirino” con quienes lograron traerlo de regreso al país, tras cumplir una condena por narcotráfico en Estados Unidos.

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