Obispo ataca corrupción y males afectan a RD; defiende a Loma Miranda

SANTO CERRO (La Vega), R.D.- El obispo de la diócesis de esta jurisdicción, monseñor Héctor Rafael Rodríguez, deploró hoy que el país esté azotado, por lo que definió como “cadenas” representadas por la delincuencia, las drogas, la mentira, la violencia, la corrupción, la codicia, la impunidad y la complicidad.
Al pronunciar la homilía en el Santuario Nacional Nuestra Señora de las Mercedes, con motivo del día de la patrona del pueblo dominicano, el líder religioso se quejó de que la violencia intrafamiliar y social no se detiene, lo que calificó como “algo terrible”.
Dijo que esa situación persiste “a pesar de las reuniones al más alto nivel que se realizan para hacerles frente”.
Igualmente, monseñor Rodríguez deploró la codicia humana que, de acuerdo a su criterio, degenera en corrupción, uso incorrecto del dinero y a la impunidad.
Dijo que cuando esos males no se castigan, “es premio ante la violación e incumplimiento de la ley, y es una cadena que hay que romper”.
Asimismo, habló sobre la pérdida del sentido de la vida, situación que considera, provoca la depresión entre muchos dominicanos, lo que degenera en un aumento en los suicidios.
Habla de Loma Miranda
Monseñor Rodríguez aprovechó el escenario para rechazar, lo que calificó de “planes renovados”, para pretender explotar económicamente a Loma Miranda.
Dijo que, en nombre del progreso, en el país se ataca el medio ambiente.
Sobre ese progreso, dijo que el mismo se traduce en dinero “y la riqueza natural, es cambiada por los beneficios económicos”.
Aseguró que la naturaleza está dando señales peligrosas de defenderse contra la humanidad.
En ese sentido, sostuvo que hay nuevos métodos para agredir la naturaleza y que se puede armonizar, insistiendo en que hay lugares, como Loma Miranda, que no soportan una explotación.
“Se trata de la destrucción del medio ambiente, en nombre del progreso, por el solo hecho de lucrarse y aumentar el botín de algunos poderosos dentro y fuera del país y de ahí no va a pasar y el resto, son dádivas, compra de conciencias, y al pueblo le toca las sobras”, indicó.
Al final de la homilía, sugirió a los asistentes pedir a la virgen de Las Mercedes interceder por los sufridos, por los azotados de las cadenas de la delincuencia, las drogas, la mentira, la violencia, la corrupción, la codicia, la impunidad y la complicidad.
Además, para que ayude a las autoridades a cumplir con su misión de proporcionar al pueblo vivir con dignidad, de preservar el orden, la paz y la seguridad pública.