Regalado, técnico de Claro: ¡Libre! Lo reciben como héroe

Fue “acariciado” por miembros de la Policía, mientras que un fiscal lo llamó “loco y estúpido” y le garantizó año y medio como medida de coerción.
El técnico de Claro, Manuel Regalado, fue recibido con aplausos en los pasillos y en las afueras del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, por familiares, amigos y ciudadanos, que lo calificaron como “un soldado” valiente, al servicio de la patria, porque tener el valor de dar a conocer los planes de sabotear las elecciones del 16 de febrero, que finalmente fueron suspendidas por la Junta Central Electoral, al colapsar el voto automático.
Fue Regalado quien confesó a su amigo, el coronel Ramón Antonio Guzmán Peralta, de la Policía Nacional, sobre los planes de sabotaje de las elecciones municipales.
Guzmán Peralta, quien estaba asignado a la seguridad de Luis Abinader, alertó al líder opositor sobre lo que estaba ocurriendo, por lo que esa organización se puso en movimiento, para tratar de evitar, lo que finalmente ocurrió, fallos en el sistema del voto automatizado, que solamente perjudicaban a los partidos de oposición.
Regalado dio las gracias a Dios y al pueblo dominicano y repetida veces gritaba alzando el brazo izquierdo: “Dios Patria y Libertad”.
Entre las consignas de las personas que llegaron al Palacio de Justicia se escuchaba “Héroe Nacional”.
Admite fue golpeado en la Policía
El pasado miércoles, previo a ser rea-presado por la Policía, Regalado reiteró que fue golpeado en la celda, donde se le introdujo, por varios agentes.
Por esos maltratos tiene su brazo y pie derecho inmovilizados…
“No era una investigación, sino una cacería de bruja, no para esclarecer si no, buscar un culpable”, dijo.
Entrevistado por la periodista Alicia Ortega, Regalado no quiso profundizar detalles sobre lo que le pasó en la Policía, por éticas y para salvaguardar su integridad.
¿Siente miedo?, se le preguntó.
“Es obvio”, respondió.
El domingo 16, a las 11:30 de la noche fue allanada su casa, fue llevado integro (en perfecto estado, físicamente) a la oficina de un alto oficial de la Policía Nacional, en el Palacio de la institución.
Narra que allí fue encerrado en una habitación, incomunicado, “de donde era sacado únicamente, no para ser entrevistado, sino, interrogado, de una manera hostil”.
Fue el martes cuando les permitieron ver a su familia.
El resultado de todo ese interrogatorio, dijo: “Es visible en la condición física que tengo, hasta el momento”.
¿Quién te golpeó?, se le preguntó.
Su respuesta fue tímida: “Recibí algunas caricias por algunos agentes de la Policía”.
Dijo que al recibir esas “caricias” no tenía manera de defenderse “y sólo pedía a Dios que eso parara pronto”.
Destaca haber recibido un gran respaldo de la empresa Claro y de sus amigos.
Lo trataron como conspirador
Declaró que no fue detenido para aclarar, sino, “como si fuera una persona que estuviera conspirando para provocar un daño en el proceso”.
“Si el propósito de las autoridades hubiese sido investigar a ciencia cierta lo que estaba pasando, no fue la mejor forma de ejecutar el proceso, sino, hicieron todo lo contrario, tratar de buscar un culpable, en mí, de lo que estaba sucediendo”, expresó.
Sobre Coronel Peralta
Al coronel Guzmán Peralta, lo definió como un héroe, una persona con “cojones”, con valor y con una integridad intachable.
Se definió como una persona “apolítica”, que no le gusta la política.
Conoce desde hace tiempo al coronel Guzmán Peralta, ya que han trabajado muchos casos de investigaciones, le tiene confianza, “porque es una persona íntegra”.
Señala que sabía que la información que le iba a dar al coronel, sería manejada de una manera idónea.
Reiteró, en sus declaraciones, que la Policía o los organismos de seguridad no buscan esclarecer el proceso, sino, un culpable del mismo.
Regalado no quiso entrar en detalle sobre la actuación del coronel “Asiático”, pero prometió que esos detalles, serán dados a conocer.
Calla por peligro
Por ahora dejó entrever que no puede hablar, porque debe salvaguardar su integridad y la de su familia.
Y dijo: “Yo soy un peón dentro del proceso y todo se rompe por lo más débil”.
Teme por su vida. Ya que es un “punto” tanto para quienes están a favor o en contra.
¿Recibió amenazas? , se le preguntó.
El reflejo de lo que está en mi brazo. Es obvio.
Dijo sentirse atropellado y que se le violó el debido proceso…
Reitera: Que las altas esferas de investigación de la Policía, lo que tenían era una cacería de bruja.
“No se estaba buscando esclarecer la situación, sino, un culpable. Querían entinar todo lo que estaba sucediendo”, subrayó
¿Con qué te dieron?, se le preguntó.
Antes de contestar la pregunta lo pensó, y tras la pausa respondió: “Estoy aquí.
Llegó a la Policía a las 1:00 de la mañana del lunes 17, y tras un encierro de más de 10 horas, de lo que dijo no saber cómo describir ese tiempo, colapsó.
Agrega que, al despertar había una persona a su lado, gritándome: “No te haga”, mientras sus manos golpeaban su rostro.
Hubo que uno de “sus interrogadores”, le decía: Tú no eres nadie, eres un loco, un estúpido.
Ese personaje le advirtió que con él, iban hacer lo que le diera la gana e iban a entrenar la nueva ley sobre delitos electorales.
Era un fiscal, avasallador
Más adelante, revela que ese personaje era un fiscal, que actuaba en actitud avasallante, que le advirtió que cogería un año y medio, como medida de coerción.
Agrega que respondió a ese fiscal, que podría lograr su medida de coerción, pero nunca una condena, porque no iba a encontrar los elementos de cómo hacer que una persona inocente se viera como culpable.
Narró que siempre estuvo sólo, encerrado en una habitación, escoltado por dos hombres, esposado a la espalda, en posición incómoda, “para que me molestara”.
Regalado narra que el fiscal que lleva “la investigación” le dio la libertad a las 12:09 de la madrugada del miércoles, sabiendo que el plazo se había vencido a las 11:30 de la noche del martes, para que se presentara el miércoles y dejarlo preso. Tal y como ocurrió.
Hoy está en la calle, su mamotreto de expediente, archivado definitivamente, según lo dispuso un juez, mientras la ciudadanía lo ve como un héroe, por haber denuncia los intentos de sabotajes al sistema electrónico de la JCE.