Presos y cocuyos en medio del toque de queda


Por Augusto Álvarez
Las estadísticas de los avances del coronavirus y las cifras de apresados durante el toque de queda, parecen competir
¿Cuántos se han apresados? La Policía Nacional no puede dar un número de apresados, dada la discrecionalidad, y hasta la militancia política de la persona detenida.
Amanecer en un lugar, es una especie de » ven con nosotros para que no coja sereno», y antes de que cante el gallo, despacharlo a la casa ¿cuál ha sido el castigo por violar la ley?
La efectividad o no en la implementación de la emergencia, no se mide por el número de detenciones, sino por la disminución del coronavirus.
[El toque de queda no debe ser aprovechado para politiquear. Parecen cocuyos los que se dedican a repartir funditas con algunos productos alimenticios, en horas de la noche, bajo la protección de policías y militares. ¿Y por qué no lo hacen en horario diurno? Realmente, “¿son cocuyos?]
Ampliar la medida de consecuencias para quienes violen el aislamiento y desafíen el toque de queda, podría reducir las infecciones.
¿Qué han hecho quienes van por unas horas a pasar la noche expuestos a recibir más contagios y llevarlos al hogar?
Sin endurecer el brazo fuerte de la ley, en coronavirus andará entre la población sin nada que pueda detenerle. De ahí la necesidad de estar en autoencierro y usando mascarilla.



