REFLEXIONES: El grito silencioso de una madre
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola amigos, ¿qué tal? Siempre he pensado que no hay ser más especial sobre la tierra que una madre, y aunque soy de los que recomienda ubicarla en su justo lugar cuando usted se casa, también pienso que ese lugar es privilegiado y nunca debe ser empañada ni con el aliento de un hijo o hija.
Me siento muy indignado cada vez que escucho que un hijo o hija se traga a su madre, la humilla, la regaña, la denigra, la abochorna, la entristece, es este un comportamiento muy aborrecido por Dios.
Eclesiástico 3 nos dice que el Señor afirma el derecho de la madre sobre su prole, que quien honra a su padre expía sus pecados y quien da gloria a su madre, atesora. Nos manda a no causar tristeza a nuestros padres, ni despreciarlos, termina maldiciendo al hijo que irrita y maltrata a sus padres, causando tristeza en el corazón de su madre.
Víctor Martínez piensa que los hijos que maltratan a sus padres jamás prosperarán, ni serán felices, cargarán con esa maldición, karma o como quieras llamarle, pero es este el mayor de los pecados.
Mañana empieza la Cuaresma, es miércoles de ceniza, para los católicos, espero que, en vez de ir a la Iglesia a ponerte las cenizas, vayas al templo sagrado de tu madre a pedirle perdón, a acariciar su corazón, de esta manera te estarás reconciliando con el Señor.
Mateo 5, 22 nos dice que si te acercas al altar a llevar tus ofrendas y te acuerdas que tienes conflictos con el hermano, no la dejes, vete, reconcíliate primero con el hermano, y luego ven a mi altar, sino, no vengas, quédate con tu actitud, con tus ofensas, con tus chismes, con tu falta de perdón.
Pero eso sí, no intentes ni siquiera elevar tus oraciones al Padre, no te atrevas a decir: “Perdona nuestras ofensas, así como también nosotros perdonamos…”
Tu María Santísima, es esa madre que te parió con dolores y que se desvive por ti, no te atrevas a levantarle la voz, a ignorarla, a ser indiferente con ella, pues el mismo Dios te maldecirá.
Hasta la próxima.
