Agentes de la DIGESETT agreden al Defensor del Pueblo e impide inspeccione el Canódromo
Pablo Ulloa fue agredido junto a periodistas y miembros de sus oficinas cuando acudió al Centro de Retención de Vehículo del Canódromo. Ahora se querellará en la Fiscalía del DN contra los oficiales agresores, incluyendo una mujer.
SANTO DOMINGO, R.D.
En las últimas dos gestiones de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT), llueven las quejas contra del Centro de Retención Vehicular del Canódromo.
Pero, esas quejas y denuncias de irregularidades se han incrementado durante la gestión del general de brigada Ramón Antonio Guzmán Peralta como director de la DIGESETT.
Debido a esa lluvia de quejas en contra del Centro de Retención Vehicular del Canódromo, que está bajo la responsabilidad de la DIGESET, el defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, se presentó a ese lugar.
Ulloa, acompañado de miembros de la Defensoría del Pueblo y de la prensa, trató de inspeccionar las operaciones de dicho centro, siendo impedido a la fuerza por agentes de la DIGESETT, que le cerraron el paso.
Todos estaban debidamente identificados, y a pesar de ello, fueron agredidos este lunes por el personal que labora en el Canódromo.
El operativo de inspección en el centro no pudo ser realizado y, por tanto, las denuncias de irregularidades no pudieron ser investigadas.
El Defensor del Pueblo anunció que se presentará en la Fiscalía del Distrito Nacional para querellarse por las agresiones físicas que sufrió, junto a miembros de sus oficinas y de la prensa.
Declaró que debido a las tantas denuncias de irregularidades, decidió inspeccionar el Centro de Retención Vehicular del Canódromo, por las atribuciones que le confiere la Constitución de la República.
De acuerdo con Ulloa, su visita al Canódromo fue anunciada con anterioridad.
“A partir de esta agresión, vamos a la Fiscalía del Distrito Nacional, donde presentaremos formal querella”, informó Ulloa.
Explicó que la inspección fue interrumpida de manera irregular por los oficiales de servicio en ese lugar, que pertenecen a la DIGESETT, quienes también despojaron de sus equipos a varios miembros de la prensa.
Asimismo, calificó el incidente como una “violación flagrante” por parte de la directora del Canódromo, al tiempo que exigió que los equipos que les fueron retirados de manera forzosa a reporteros, les sean devueltos.
