¿Habrá extensión de la guerra o ya está?

En una pelea de dos, si se produce la intromisión de más participantes, el escenario de operaciones adquiere otras dimensiones.

Tal podría ser la realidad que reina en Ucrania, donde usted se pregunta ¿contra quién o quiénes lucha Rusia?

Evidentemente, no solo enfrenta a una nación comandada por Volodimir Zelenski, sino a todo un equipo selecto integrado por expertos en el arte de invadir, y con el soporte de una prensa que desde el primer día del conflicto, ha desempeñado una función protagónica.

Concretamente, los ucranianos dicen estar solo, pero con la suertes de suplidores integrados en cuerpo y alma a su quehacer.

Ahora, la percepción conduce a los países del otro lado (antípodas, para recordar al profesor Juan Bosch). ¿Alguna posible intervención?

Sería la gran escalada que nos afectaría a todos y mancharía con sangres a culpables e inocentes.

Incluso, los horrores que padeció Japón serían un juego de niños si tomáramos en cuenta el sorprendente desarrollo de la industria de las armas y/o de las muertes.

Ahora lo que se observa es un conflicto localizado con perspectivas de escaladas, y tal como dice el cantar, «no debemos limitarnos a rezar. Tampoco preguntar ¿por quién doblan las campanas?