¡Cógelo! Picante
Buenos días…
DE EMERGENTE, y sin mordaza
Por Ysidro Hidalgo
La delincuencia parece no tener freno y, mucho peor, luce estar alimentada por la rebatiña existente a lo interno de la Policía Nacional.
¡Atención, Presidente! En la Policía Nacional hay un gran malestar, y todo parece indicar, que los policías, incluyendo oficiales superiores y subalternos, no se quieren echar vaina.
¡Atención, Presidente! La delincuencia seguirá su avance arrollador, mientras la Policía Nacional tenga tres jefes. ¡Oiga bien! Tres jefes.
Al general Then y a su hermano, lamentablemente, no lo quieren en la Policía.
En la Policía, hay quejas, al por mayor y detalle, sobre la supuesta represión del general Then y su hermano, y eso alimenta a los delincuentes.
¡Atención, Presidente! El ministro Chu Vásquez, aunque no ha sido declarado públicamente, es una persona ‘no grata’ a lo interno de la Policía Nacional.
¡Atención, Presidente! Al español, comisionado de policía, no lo quieren ni para echárselo a los perros.
¡Atención, Presidente! La puesta en retiro de muchos oficiales, incluyendo, algunos generales, lo calentó a lo interno a lo Policía Nacional, porque con ello, se violó la Ley Orgánica de esa institución.
¡Atención, Presidente! Los últimos ascensos de generales en la Policía Nacional, con excepción de un coronel abogado, favorecieron al grupo del general Then, y eso desató tremendo lío a lo interno de la Policía Nacional.
¡Atención, Presidente! Hay choques de trenes en la Policía Nacional. Los oficiales designados por decreto, de acuerdo con nuestras bocinas, no son gratos en la jefatura del general Then.
¡Atención, Presidente! Hay un mal a lo interno de la Policía Nacional, y la mayoría de los oficiales, dice sentirse en “zozobra”, presionado por los maltratos provenientes de la alta jerarquía gris, y eso beneficia a la delincuencia.
¡Atención, Presidente! Mientras la Ley Orgánica de la Policía Nacional sea pisoteado, la población seguirá sufriendo la embestida de los delincuentes.
La falta de gerencia en la Policía Nacional, ¡atención, presidente!, está provocando un malestar de grandes ligas. ¡Oiga, Presidente! Por cualquier quítame esta paja, hay traslado y humillación. Y eso, no puede ser.
Y como dice uno de los autores oficiales de los picantes, el principal, hasta una próxima oportunidad, porque el panorama a lo interno de la Policía Nacional, luce incierto, sombrío. La delincuencia, activa. La población, insegura.
