La gestión de Manuel Jiménez es un desastre, una vergüenza y un engaño

Por Tomás Aquino G.

«Quien dice lo que no debe… escucha lo que no quiere».

Por esta ocasión nos reservamos el derecho de identificar al tulpen que nos hizo reaccionar, tal como lo hacemos a continuación.

Y respondemos de esa forma, aunque sabemos que en República Dominicana, no hay seguridad, y la libertad de prensa, es un mito.

Un defensor, o tal vez bocina, del flamante alcalde de Santo Domingo Este, el cantautor Manuel Jiménez, tuvo la osadía de llamar a relampagoinformativo.com para recriminarnos por haber publicado una fotografía, donde se observa un enorme basurero.

Difícilmente, una fotografía tomada en una calle, para destacar el cúmulo de basura, constituya un hecho injurioso, difamatorio o conspirador. ¿Es que la verdad duelo y es difícil de asimilar?

Expresar la verdad, plasmada en una fotografía, no es conspirar contra un funcionario. Es pintar la realidad tal y como es.

Tampoco creemos que una imagen, donde se resalte algo real, que afecta a la ciudadanía, “tumbe gobierno”. En este caso, “tumbe” a un alcalde.

Las violentas inundaciones que se produjeron en el Distrito Nacional y en numerosos sectores del Gran Santo Domingo, donde hubo, hasta ahora, ocho muertos y daños inmensos, ocurrieron por culpa de las autoridades municipales, principalmente, de los alcaldes del DN y SDE, que en dos años y medio no han sido capaces de limpiar los filtrantes y mantener limpios los imbornales.

Estos funcionarios, incluso, estando en tiempos de lluvias, ni siquiera tomaron medidas preventivas, limpiando cañadas para que, en caso de aguaceros, como los caídos, el agua fluya con rapidez, evitando inundaciones como las ocurridas.

Ahora se lavan las manos como Poncio Pilato, culpando al pasado de todo. Una gran irresponsabilidad.

Es frecuente observar, en cualquier ciudad, basura acumulada en calles y sobre aceras, pero, en Santo Domingo Este, esto ocurre por dondequiera.

En más de 2 años y medio, el flamante alcalde Manuel Jiménez ha sido incapaz de resolver el problema de la basura.

A pesar del cacareo, Manuel Jiménez, el alcalde, ha sido incapaz de limpiar las aceras, facilitando el libre tránsito de peatón, que por dondequiera se ve obligado a caminar por las calles, arriesgando su vida, exponiéndose a un accidente.

Esto, simplemente, porque las aceras están ocupadas por negligencia del alcalde Manuel Jiménez, que en campaña prometió una y mil veces, que no permitiría esa situación.

Las calles están llenas de hoyos, por negligencia del alcalde Manuel Jiménez.

Los filtrantes están llenos de basura, por negligencia del alcalde Manuel Jiménez.

Hay calles que prácticamente son intransitables, como es el caso de la María Trinidad Sánchez, en el ensanche Ozama, por negligencia del alcalde Manuel Jiménez.

Esta es la calle maría Trinidad Sánchez, de una cuadra de largo, en gráficas:

La calle Curacao, la que desató la ira del defensor o emisario del flamante alcalde, entre la calle Francisco Andújar y la calle Nicolás Silfa, está llena de hoyos y es un eterno vertedero.

Pero lo peor, el gran desastre del alcalde Manuel Jiménez, que prometió convertir a Santo Domingo Este en una “tacita de cristal”, en la ciudad más limpia del país, se observa en la calle Enrique Cotubanama, entre la calle Curacao y la Carretera de Mendoza, por donde no se puede transitar.

Sin más detalle, la fotografía lo dice todo, con el permiso del defensor del cantautor y alcalde Manuel Jiménez, de SDE.

Desde hace dos días, al menos por varias calles, de este pedacito de Alma Rosa I, no ha pasado un camión del ASDE a recoger la basura, y eso, es una vergüenza.

Definitivamente, la gestión del alcalde Manuel Jiménez, como la de su antecesor, no ha sido capaz de resolver los problemas principales del municipio de Santo Domingo Este, y lo decimos, aunque sufra, patalee y lance el grito.

Las calles están llenas de basura, hoyos, filtrantes atestados de porquería y las aceras, ilegalmente, ocupadas.

Manuel Jiménez, como alcalde, ha sido un fiasco, la gran frustración para los ciudadanos del municipio SDE, que confiamos en él.

Recuerde, amigo, esto no estaba en agenda, pero «quien dice lo que no debe… escucha lo que no quiere».