¡Cuidado! En Friusa no toquen la espoleta

Por Augusto Álvarez

La paz debe ser luces entre las partes que desde diferentes aceras están sobre el escenario en el Hoyo de Friusa.

Exageración a la hora de enfatizar el amor por la soberanía, no está mal, siempre y cuando en medio del fervor, el tono en el lenguaje no exceda la buena receptividad de los presentes.

Incluso, el cerco policiaco-militar instalado en Friusa, posiblemente favorezca la tranquilidad, aunque la capacidad de mando se impone para que las manos de los uniformados no toquen las espoletas.

La cadena de irresponsabilidad oficial, para que la comunidad haitiana creciera en Friusa, se inició en las orillas del Masacre y el Artibonite, y desde allí cruzaron los extranjeros el territorio nacional y llegaron al Hoyo de Friusa, sin ser vistos por los militares, Migración y la Policía… ¿qué hacer ahora?

Clamar por la tranquilidad, evitando choques entre los miembros de la vieja orden y quienes ya han echados raíces en Friusa.