Abinader, promesas, haitianos y humillación en la Policía
¡Cógelo, Picante! El alcalde Dio Astacio quiere cobrar hasta las respiraciones en los habitantes de SDE

Buenos días…
Decía el científico alemán Georg C. Lichtenberg, que: “Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto”.
En campaña, el presidente Luis Abinader prometió, una y mil veces, que acabaría con la delincuencia en 2 años. Después de 4 años y siete meses en el poder, la delincuencia es quien está acabando con el país. Hay inseguridad por dondequiera.
Abinader en campaña prometió reducir los impuestos «para que todo el mundo pueda pagar», y ha hecho lo contrario, está subiendo los impuestos.
Abinader prometió, varias veces, en su agresiva campaña electoral, que en un año, en República Dominicana, no habría un solo inmigrante irregular. Hoy las calles están llenas de inmigrantes ilegales haitianos, y hasta controlan su pequeño Haití, allá en Mata Mosquitos, Friusa. Y peor aún, los dominicanos son agredidos por su gobierno a bombazos en una protesta contra los inmigrantes ilegales.
En abril del 2017, Abinader afirmó que las acusaciones de que la Marcha Verde tenía planes desestabilizadores, era un intento del gobierno de Danilo Medina por frenar el avance de la lucha contra la corrupción y la impunidad.
Cuatro años y 7 meses después, no ha hecho nada, absolutamente nada contra la corrupción imperante en su gobierno. Se ha hecho el sordo ante las denuncias y el ciego ante los hechos palpables. Ahí está el ejemplo de la Policía.
Nos escribe un amigo lector y colaborador, diciendo: “La verdad es que al escuchar a Bukele (Nayib Bukele-presidente de El Salvador), siento vergüenza ajena por el presidente (Luis Abinader) que tenemos”. Y más adelante se pregunta: “¿Qué le respondería Abinader a Bukele?”. Esto al referirse a lo que dijo el mandatario salvadoreño, que no cree que haya un gobierno que no pueda eliminar la delincuencia.
¡Cógelo, Picante! cree que la marcha fue exitosa, muy concurrida y bien organizada, aunque al final, infiltrados, tal vez patrocinados por adversarios a la actividad, buscando pescar en río revuelto, tratando de romper el cerco policial, intentaron llegar hasta el asentamiento haitiano de Mata Mosquitos.
Son los mismos haitianos ilegales quienes dicen que Mata Mosquitos es de los haitianos, y que ni la Policía Nacional se atreve a entrar a ese sector, es un asentamiento de haitianos, donde hay de todo y donde se dice, se ocultan criminales haitianos, fuertemente armados. Allí, luego de la marcha, hubo festejos, porque la Policía dominicana agredió a los propios dominicanos por protestar en contra de los haitianos.
Pero, la defensa del gobierno de Abinader hacia los haitianos ilegales, no es nada nuevo. Abinader siempre ha estado al lado de los haitianos. Recuerden sus críticas a la Resolución 168-13, emitida por el Tribunal Constitucional. La calificó como «inhumana, ilegal, ineficaz y peligrosa».
Y eso lo dijo en noviembre del 2013, agregando, que la decisión del TC no controlaría el flujo migratorio en el país. Y ahí tenía razón, porque en su gobierno, el tráfico de haitianos ilegales por la frontera se ha convertido en un gran negocio, donde los ilegales haitianos, para cruzar la frontera, hoy tienen que pagar hasta 60 mil pesos, y hay centros de acopios para ilegales haitianos, por doquier.
El que dice lo que no debe, oye lo que no quiere. Al que le sirva el traje, que se lo ponga. Pero, es un abuso reprimir, atacar a dominicanos porque están exigiendo la deportación masiva de ilegales.
El presidente Donald Trump está haciendo masivas deportaciones, desde Estados Unidos, y la policía no ataca a los estadounidenses que apoyan esas acciones y que piden a grito la expulsión de los ilegales.
El presidente Trump simplemente está cumpliendo todo lo que prometió en su campaña electoral.
Carlos Peña, comunicador, político y evangélico, líder del Partido Generación de Servidores (GenS), está convocando a una huelga nacional por una «Nueva Independencia Dominicana» para el martes 22 y miércoles 23 de abril.
Si se hace esa huelga, tendrá apoyo, pues la gente está cansada de tantas promesas incumplidas, y no quiere haitianos ilegales en territorio dominicano. Ojo con eso. Pero, además, en la Policía no hay capacidad para enfrentar una huelga. Recuerden lo que pasó en 1984, precisamente en un gobierno del PRD, que es lo mismo que decir, PRM, y después de Semana Santa. Y en esa ocasión, la Policía estaba muy bien dirigida, excelentemente dirigida, con altos mandos, expertos en asuntos policiales. Lo que no sucede ahora.
Increíble, la Alcaldía de Santo Domingo Este, Dío Astaio, quiere cobrar hasta la respiración a los habitantes de ese municipio. Quiere aumentar en más de un 100 por ciento el servicio de recogida de basura en los residenciales. Pero no solamente eso, quiere cobrar ese aumento retroactivo al mes de enero.
Por cierto, los evangélicos que controlan el ASDE son una vergüenza, y siguen igualitos que Manuel Jiménez, prometiendo y no cumpliendo. Permiten talleres y negocios en las calles y sobre las aceras. ¡Qué vergüenza!
¡Diantre! Al general Francisco Osoria de la Cruz, aparte de que fue degradado de funciones, de la DIGESETT bajado a director de la Policía Escolar, lo humillaron. Y no por la degradación. Ni siquiera, como es costumbre, lo fueron a posesionar. Una humillación nunca vista en la Policía. Así está dirigida la nueva Policía Nacional, y ya ni se habla de reforma, porque tal y como nosotros lo veníamos diciendo, eso es un mito, una falacia, no existe.
Por cierto, el nuevo director de la DIGESETT, de tránsito no sabe absolutamente nada. Ahora es que habrá desastre.
Señores, el figurín de la Policía, el mismo Guzmán Peraltas, que después de su designación en la DIGESETT se ha convertido en todo un ¿poli-empresario?, un poderoso tutumpote, fue Friusa como un verdadero figurín, vestido camisa manga corta y con kepi, cuando en esa circunstancia, debió de ir vestido con chamaco, chaleco antibala y hasta caco protector. ¿Es o no es un figurín?