Audio: San Pedro y San Pablo, dos pecadores elegidos por Dios

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La Iglesia Católica celebra hoy el día de San Pedro y San Pablo, dos grandes apóstoles que ocuparon una posición importante en la vida y trayectoria de Jesús, a pesar de sus debilidades.

Ambos hombres pecadores, indignos siervos del Señor, Pedro quien se caracterizó por negar a Jesús y serle infiel en los momentos más difíciles de la vida de Jesús, sin embargo el Señor lo elige, siendo cabeza de la Iglesia, el primer Papa, para dirigir el destino de los cristianos y Pablo por ser un perseguidor implacable de los cristianos,  sin embargo, camino a Damasco se convirtió, por obra y gracia del Espíritu Santo, al ser señalado por Jesús para escogerlo y pasando a ser un personaje decisivo en los inicios del cristianismo, siendo el primer teólogo que sintetiza la doctrina cristiana, difundiéndola desde Jerusalén y Asia Menor hasta Roma.

Dos hombres comunes, pecadores, que, son elegidos por el Padre, y, al ser llamados y tocados, fueron obedientes al llamado siguiendo los pasos del Señor y entregando sus vidas a la causa de Cristo.

Hoy, en la lectura del Hecho de los Apóstoles 12, podemos ver cómo actúa Dios en nuestras vidas, al presenciar cómo nos envía sus ángeles en los momentos difíciles para liberarnos de cualquier situación por desesperante y angustiante que sea, cómo lo hizo con Pedro, pero… ¿crees tú en los ángeles de Dios?

Ojalá un día puedas tu proclamar: “El Señor me libró de todas mis ansias”, permitiendo que el ángel del Señor acampe en ti y sea quien te proteja y guie tus pasos, tal como lo dice el salmo 33.

Tener fe, es creer a ciegas en Dios. Dice san Pablo a Timoteo 4, que, el Señor lo ayudó y le dio fuerzas, que Él lo libró de la boca del león. “El Señor seguirá librándome de todo mal, me salvará y me llevará a su reino del cielo”. Te pregunto ¿acaso dudas tú que el Señor te puede librar también a ti de todo mal y que te dará fuerzas para seguir adelante?

Para eso tienes que aprender a reconocer que Jesús es el Hijo de Dios vivo, el Mesías, el único a través de quien puedes llegar a alcanzar la paz y la felicidad que tanto añoramos.

Del corazón de los más pecadores, pueden salir las más valiosas obras para glorificar a Dios.

Tú también eres un Pedro y Dios está poniendo en tus manos las llaves del reino de tu casa, de tu familia, de tu trabajo, de tu núcleo social, para que lo proclames y con tu ejemplo, muestres a todos que eres feliz y vives en paz, porque lo llevas en tu corazón.

Víctor Martínez te recuerda una frase muy célebre que, el Espíritu Santo inspiró en mí, cuando dirigía los destinos de mi Parroquia El Buen Pastor: “LA IGLESIA SOMOS TODOS”, te la recuerdo, para que entiendas que la Iglesia no son los curas, ni los diáconos, ni obispos, SOMOS TODOS, tú tienes el deber y el compromiso de cuidarla, de amarla, de trabajar llevando la Palabra de Dios a todo el mundo.

Matilde Farach, gran seguidora del Señor, con sus obras y ejemplo lleva su Palabra a todos los rincones, y hace posible que, nuestra misión de tocar corazones por el mundo entero sea cumplida, junto a los demás Miembros de nuestra Comunidad de Amor. Dios los bendiga y sus ángeles los protejan.

Hasta la próxima.