Rebeca Henríquez exige respetar derechos de comunidad deportiva de Navarrete

SANTIAGO, R.D.

La activista comunitaria y defensora de los derechos humanos, Rebeca Henríquez, exigió este lunes a las autoridades, especialmente a la Policía Nacional, el respeto absoluto a los derechos de los residentes de Navarrete, y condenó el violento desalojo policial ocurrido en un campo de béisbol del sector 27 de Febrero, en el que se vieron afectados niños y adolescentes que practicaban deporte de forma pacífica.

Henríquez, presidenta nacional de la Fundación Derechos Humanos Global, calificó como “cruel, inhumana e injustificable” la acción de la Policía, que incluyó el uso de bombas lacrimógenas y equipos pesados para desalojar y destruir las instalaciones deportivas, poniendo en peligro la vida e integridad de menores de edad.

“No es admisible que en medio de tanta inseguridad, los espacios que sirven para formar a nuestros niños en valores, como el deporte, sean blanco de violencia estatal. Es un acto cobarde y abusivo», expresó Henríquez durante su visita a la comunidad.

Imágenes del hecho, difundidas en medios y redes sociales, muestran a una camioneta policial dando vueltas dentro del terreno de juego, obligando a los niños a huir despavoridos del lugar, visiblemente asustados. Poco después, agentes procedieron a destruir el campo con maquinaria, generando indignación entre los residentes.

Rechazo comunitario y llamado a la acción

La comunidad reaccionó de inmediato, organizando una manifestación pacífica en defensa del terreno y exigiendo una explicación pública. Los moradores aseguraron que el play ha sido utilizado durante más de 30 años por niños y jóvenes del sector para jugar béisbol, en una zona que ya carece de espacios recreativos seguros.

Durante su recorrido por Navarrete, Henríquez se reunió con dirigentes comunitarios, representantes del Frente de Lucha Popular (FLUP) y entrenadores deportivos. Los residentes denunciaron que el terreno fue despojado sin justificación ni consulta previa, lo que representa una grave violación a los derechos comunitarios.

Exige intervención presidencial

La defensora hizo un llamado directo a las autoridades responsables: Noel Peralta, alcaldesa de Navarrete; Rosa Santos, gobernadora de Santiago; y al ministro de Deportes, exigiéndoles rendir cuentas sobre lo ocurrido.

También solicitó la intervención del presidente Luis Abinader, recordándole que fue electo por el pueblo y debe garantizar el respeto a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, incluyendo el derecho al deporte, a la participación comunitaria y a la infancia protegida.

“Algunas autoridades han llegado por amiguismo o compromisos políticos. Pero el presidente fue elegido por el pueblo y debe exigir a sus representantes que no atropellen a los más vulnerables», puntualizó.

Henríquez cerró su declaración con un mensaje contundente, expresando que: “No podemos vivir en un país donde la corrupción y el abuso de poder sean tolerados, mientras se maltrata a quienes promueven lo positivo, como el deporte y la educación. La juventud necesita oportunidades, no represión.»